La aplastante realidad de la pandemia por la COVID-19, con sus estrepitosas consecuencias económicas, ha llevado a muchos negocios a cerrar y ver solo el lado negativo de la economía. Sin embargo, un estudio realizado por la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai), reflejó que las empresas esperan un panorama diferente al cierre del 2020.
La fundación presentó la semana pasada los resultados del índice de Confianza Empresarial, el cual refleja la visión de las pequeñas y medianas empresas (mypes) dentro de la actividad económica que se tiene en el país.
El estudio señala que las mypes han resistido al impacto de la pandemia y, pese a operar en un panorama negativo, más del 60 % tiene esperanzas de que «las ventas mejoren en el último trimestre del año», luego de la poca o casi nula demanda que se tuvo entre los meses de confinamiento.
«Los empresarios que en el segundo trimestre (mayo a junio) manifestaron que iban a tener un tercer trimestre favorable (julio a septiembre), hoy para el cierre del año se duplica la expectativa y consideran que el últimos trimestre (octubre a diciembre) que se avecina será el mejor, por lo que un 64 % espera que sea positivo», sostiene Francisco Góchez, encargado de la investigación de Fusai.
En El Salvador existen 845,347 empresas, de las cuales 415,150 son de subsistencia y generan $14,400 en ingresos al año; y las pequeñas empresas que suman un total de 44,972 negocios con $1 millón en ingresos anuales.
Los sectores económicos que más generan ingresos son las empresas de comercio, producción y agropecuario.
LA METODOLOGÍA
El Índice de Confianza Empresarial tomó en primera instancia 1,000 negocios, de las cuales se seleccionaron como base solo 443. Estos resultados revelan la percepción sobre la situación económica de la mypes no formales del país. Estos resultados revelan que la percepción sobre la situación económica del sector mejoró un 29.8 % al cierre del tercer trimestre del 2020, pasando de un nivel de panorama pesimista a una valoración neutral y optimista.
El experto sostiene que este indicador es muy importante para el crecimiento económico del país ya que las decisiones de los empresarios se sustentan en escenarios como: el pesimista, que se enfoca en que no es el momento para invertir o aumentar la producción; el neutral, que no advierte cambios significativos en la economía; y el optimista, que es cuando consideran que la economía tendrá crecimiento y puede ser rentable ejecutar planes de inversión.
«Los empresarios consideran que la economía marcha mejor que al cierre de junio; sin embargo, todavía no advierten datos significativos, por lo tanto, no se puede decir que estamos en un ambiente totalmente optimista, pero consideran que la economía va a presentar crecimiento en los próximos meses y eso les favorece para poder hacer inversiones e incrementos en la producción”, sumó Góchez.
Los sectores que han tenido mayor capacidad para sobreponerse a la crisis, son: agropecuario, producción, transporte, servicios y comercio, los cuales pasaron de un escenario pesimista (en el segundo trimestre del año) a uno neutral (al tercer trimestre).
Visto por zonas geográficas, Fusai detalló que los empresarios de Chalatenango, muestran un mayor nivel de optimismo al cierre de septiembre, por el contrario, los que se ubican en la zona oriental perciben un clima de confianza neutral con los más bajos indicadores. Además, la institución sostiene que ningún departamento reporta nivel de confianza pesimista al cierre de septiembre.
FACTORES NEGATIVOS
En el estudio presentado por Fusai, los empresarios indicaron sentirse preocupados por el incremento en los precios de los productos, los cuales advierten que dicha tendencia continuará hasta el cierre del año, limitando la capacidad de ingresos.
Por otra parte, las mypes encuestadas manifestaron una disminución en el empleo durante abril y agosto; sin embargo, pasan de una apreciación pesimista a una neutral en su tendencia al cambio.
«Los empresarios dicen que su situación en ventas pésima al cierre de junio, se pasa a una situación que ya no se deterioró al cierre de septiembre, teniendo una pequeña mejora y convirtiéndose en un indicador posotivo […] hay una perspectiva de que las ventas van a mejorar para el cierre de año»
Francisco Góchez, investigador Fusai.
«La encuesta lo que está reflejando es una mejor caída y, hay que ser muy claro en eso, ya que no es una mejora sino que una menor caída. Yo no veo el optimismo, yo creo que el hecho de que haya una menor caída es muy positivo»
Dimas Quintanilla, presidente de INTEGRAL.