Nos salvamos de la plaga de las langostas, pero no de la temporada de huracanes que ocasionó muertes, inundaciones y daños en los cultivos.
Al principio de este año, muchas personas pensaban que iba a ser el fin de una década y por eso el año de los gemelos 2020 iba a ser especial. Sin embargo, la Real Academia Española afirmó que la década comienza en 1 y termina en 0. Así que con este año terminaríamos la segunda década del siglo XXI.
En redes sociales, hubo quienes escribieron: «2020, sorpréndeme», y sí que ha traído sorpresas, pero no tan agradables como las que imaginábamos.
Precisamente en enero, la Organización Mundial de la Salud anunció que un nuevo virus se había desarrollado en Wuhan, China, pero no llamó la atención de otros países; puesto que se pensó que ese virus no se propagaría tal como ha sucedido y que lamentablemente ha cobrado la vida de miles de personas.
A escala mundial, 2020 ha sido un año lleno de sorpresas no tan agradables. En febrero, un hombre español de 69 años falleció por causa de la COVID-19, y se convirtió en la primera víctima de este virus en Europa, con lo cual incrementaron los casos en este continente.
El segundo y tercer caso de coronavirus en Latinoamérica se confirmaron en México. Dos hombres que llegaron de Italia dieron positivo en las pruebas de laboratorio.
En marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que, debido a los niveles alarmantes de propagación del coronavirus, la COVID-19 se caracterizaría como pandemia. Esta es la segunda crisis de salud declarada como pandemia, la primera fue la gripe del H1N1, en este siglo.
Pero por si no era suficiente con una pandemia, en mayo, unos avispones gigantes invadieron Estados Unidos, y ocasionaron que las autoridades ambientales se declararan en emergencia.
También aseguraron que las picaduras de esos avispones eran grandes, dolorosas y que podían matar a los humanos.
A pesar de que esa plaga mortal no llegó a El Salvador, en julio, el Ministerio de Agricultura y Ganadería lanzó un plan para reducir el impacto de la llegada de la plaga de las langostas, que amenazaba con dañar los cultivos.
Nos salvamos de la plaga de las langostas, pero no de la temporada de huracanes que ocasionaron muertes, inundaciones y daños en las siembras, y que provocaron una gran presión sobre los agricultores de subsistencia.
Ahora quienes escribieron: «2020, sorpréndeme», publican: «2020, te dije sorpréndeme, no mátame». Es claro que todos estamos a la expectativa de lo que pasará el próximo año.