La víctima estaba nadando cerca de un pontón flotante a unos 150 metros de la playa cuando recibió varias mordeduras.
El turista fue «socorrido por dos navegantes que estaban cerca», explicó a la AFP Yves Dupas, fiscal de Numea.
La víctima tenía mordeduras grandes en la pierna y en los brazos y pese a que los socorristas intentaron reanimarlo cuando fue llevado a la playa, murió a causa de las heridas.
En el momento del ataque había una gran cantidad de personas en la playa de Château-Royal, lo que generó pánico entre los bañistas y la zona fue evacuada.
La alcaldesa de la ciudad de Numea, Sonia Lagarde, ordenó el cierre de la mayoría de las playas y lanzó una campaña para capturar tiburones tigre y tiburones sarda.