Este jueves Honduras se estrenó en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, perdiendo ante Rumanía (1-0). Los catrachos mostraron buenas sensaciones, especialmente en la primera mitad, pero el autogol de Elvin Oliva decantó la balanza a favor del combinado europeo.
Después del gran nivel demostrado en Río-2016, donde Honduras terminó la competencia en cuarta posición, este año el equipo de Honduras vuelve a soñar con una medalla olímpica que a punto estuvo de lograr hace cinco años.
Honduras comenzó mandando en el partido, buscando el gol con más intención que Rumanía, pero se le puso difícil, después de caer ante Rumanía en el primer encuentro.
La ocasión más clara para Honduras llegó poco antes de llegar al descanso, cuando Jorge Benguche no acertó a llevar a la red un disparo desde dentro del área. Esa acción precedió al único gol del partido, desafortunado para el combinado hondureño.
Cuando el primer tiempo tocaba a su fin, en el añadido (minuto 45+1), Rumanía se adelantó tras un saque de esquina. El centro al área, muy cerrado, lo terminó cabeceando Elvin Oliva al fondo de las mallas.
El marcador no volvería a moverse y ninguna de las dos selecciones estuvo cerca de anotar.
Con la ventaja mínima, Rumanía lidera el Grupo B junto a Nueva Zelanda, próximo rival de los Catrachos. Por su parte, el conjunto rumano se enfrentará el próximo domingo a Corea del Sur.