La peligrosa variante delta del coronavirus que provoca la COVID-19 ya se detectó en el país, advirtió el fin de semana el ministro de Salud, Francisco Alabi. De acuerdo con las investigaciones, el paciente no es alguien que haya estado en el extranjero, por lo que esta mutación se encuentra circulando dentro del territorio nacional desde hace algún tiempo.
Desde que surgió la COVID-19, científicos de todo el mundo comenzaron una frenética carrera para encontrar la vacuna que protegiera a la humanidad de tan terrible mal. En tiempo récord hemos visto que múltiples laboratorios lograron encontrar la vacuna. En El Salvador están disponibles vacunas de cinco casas farmacéuticas (Moderna, Pfizer, AstraZeneca, Sinovac y Sinopharm), gracias a las buenas gestiones del Gobierno del presidente Nayib Bukele, que juntas suman más de 9.6 millones de dosis en el territorio nacional, lo que destaca positivamente respecto a las condiciones en las que se encuentran nuestros vecinos de la región centroamericana.
La vacunación en el país avanza de manera acelerada y con jornadas diarias de más de 70,000 dosis aplicadas. Gracias a esto, ya más de un millón y medio de personas completaron su esquema de vacunación, mientras que los que recibieron la primera dosis son casi el doble de esa cantidad. La semana pasada, el presidente Bukele anunció la apertura de citas para vacunar a los niños mayores de 12 años, lo que aumentará la cantidad de personas en el proceso de inmunización.
Sin embargo, la variante delta impone nuevos retos. Los científicos de Estados Unidos y Europa han detectado que esta mutación hace a la COVID-19 tan contagiosa como la varicela. Todas las vacunas disponibles son muy efectivas para evitar complicaciones graves, pero de ningún modo son la cura o evitan el contagio. Esto último significa que las medidas de prevención y bioseguridad deben continuar.
Todos debemos continuar con el uso de mascarillas en espacios compartidos, además del lavado constante de manos (con agua y jabón) y el uso de alcohol en gel. Guardar la distancia en espacios abiertos también es algo que debemos mantener, además de evitar los saludos con contacto físico.
Son tiempos muy duros y que rompen la normalidad. Las autoridades están haciendo lo que está a su alcance, como la iniciativa de suspender las fiestas patronales y otro tipo de celebraciones masivas, así como la de garantizar el uso de la mascarilla en eventos deportivos, actividades en las que todo espectador deberá haber cumplido completamente el esquema de vacunación
Entre todos podremos salir adelante. La COVID-19 es una pandemia presente en todo el mundo. Tenemos que vencerla de forma colectiva.