Patines, rodilleras, casco y la venta de dulces en un depósito en manos, así se desplaza Jorge Alberto Ramírez Villalta, de 28 años, por las calles del centro de Santa Ana, a la velocidad que le brindan las cuatro ruedas de sus patines y ofreciendo sus productos al público, como dulces mexicanos, horchata y alguashte.
El también estudiante de Ingeniería en Mecatrónica ha encontrado en el patinaje, deporte que practica desde pequeño, una forma novedosa de vender sus productos en las calles de Santa Ana, de donde es originario.
«Yo empecé con la venta de dulces el año pasado y me costaba mucho vender, nunca había vendido, me daba un poquito de pena, fue cuando surgió la idea de los patines, yo patiné hace más de 12 años en las carreras de acá, de Santa Ana, y compré unos patines baratos y comencé a vender, los resultados fueron buenos, porque la gente me empezó a comprar más y al mismo tiempo hago ejercicio y me divierto», dice el joven santaneco, quien pronto se convertirá en padre por primera vez.
Dice que durante el día se mantiene vendiendo en la zona del centro histórico de Santa Ana, movilizándose entre los parques Libertad, Menéndez, donde están los puestos de los vendedores que estaban ubicados en el mercado central y en otros puntos de Santa Ana.
Ramírez cuenta que otro de los objetivos que tiene a través de su manera de vender es promover el patinaje entre los niños y la juventud, teniendo como sueño establecer una escuela en la que puedan participar los menores y su futuro hijo.
Recuerda que entre las anécdotas más graciosas que le han pasado está que, durante los primeros días de volver a tomar los patines, se caía y botaba la venta, situación que ya fue superada.
A través de esta novedosa y deportiva forma de vender, agrega, logra obtener los fondos para mantener a su familia y costearse los estudios para algún día convertirse en ingeniero y poderles dar una mejor vida a su esposa y su futuro hijo.
«Ya voy a cumplir un año vendiendo de esta forma y vamos a seguir, no me voy a rendir, hay que ser creativo para salir adelante, cuando mi hijo nazca también lo voy a andar en patines y le voy a enseñar a andar en patines», dice el joven santaneco.