Ha viajado más de 2,900 kilómetros desde Piura, ciudad de Perú, hasta San Salvador para conocer en persona al presidente Nayib Bukele y, a su vez, entregarle una obra elaborada por un artista peruano en reconocimiento a cómo el mandatario ha transformado a El Salvador a partir de su visión y las acciones que ha ejecutado en beneficio del país.
Se trata de Guillermo Checa, un joven peruano que se dedica a sembrar árboles en su ciudad natal y que ha tenido el deseo en su corazón de venir a El Salvador para entregar al presidente Bukele una obra elaborada por el artista Práxedes Neira, uno de los grandes exponentes del arte de Perú y América Latina.

Un presidente «con los pantalones bien puestos»
Checa conversó con Diario El Salvador sobre este viaje que ha realizado. «Ha sido una bonita experiencia. He venido sin conocer a nadie. Trabajé todo un año para costear el viaje. Vengo con la actitud de lograr las cosas. Lo primero que hice fue ir al Centro Histórico y me llevé la sorpresa que la gente fue muy amena, muy cálida. Me alegra conocer El Salvador y espero lograr el objetivo de entregar este lienzo y conocer al presidente Bukele», comentó.
El joven asegura que, en Perú, así como en toda Latinoamérica, se ha consolidado un profundo respeto y admiración por la labor del presidente Nayib Bukele, destacando la forma en cómo ha logrado convertir a El Salvador en el países más seguro del Hemisferio Occidental, tras varios años de ser considerado como la capital mundial de los homicidios.
«En El Salvador he visto que hay policías y militares en cada esquina y, particularmente, me gusta ver eso porque me siento seguro. Un ciudadano correcto valora este tipo de cosas. También veo que gozan de mucho turismo, pero es la consecuencia de tener un país seguro. Quisiera eso para Perú y para toda Latinoamérica», destacó.

Para Checa, Bukele es un presidente «con los pantalones bien puestos» y que ha tomado decisiones radicales pero efectivas, todas ellas encaminadas a convertir a El Salvador en una nación segura y, con ello, impulsar el desarrollo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
«Creemos que es un presidente que tiene los pantalones bien puestos, que es capaz de hacer grandes reformas en un país en tiempo récord. La inseguridad, como todos sabemos, es un cáncer que afecta a todos los países de Latinoamérica. El Salvador es uno de los países más seguros del mundo y todos los latinoamericanos queremos eso para nuestros países. Es por eso que El Salvador está en los ojos del mundo y, especialmente, el presidente Nayib Bukele», dijo.

Un lienzo con un mensaje de triunfo
Checa también explicó que el lienzo fue elaborado por Práxedes Neira, un artista peruano con más de tres décadas de carrera en las artes plásticas y quien comparte su admiración por el presidente Bukele, por lo que no dudó en sumar su arte a la travesía que Checa planeaba realizar con el objetivo de conocer al mandatario salvadoreño.
«Es un artista que tiene 35 años de experiencia. Se llama Práxedes Neira. Tiene una gran admiración por el presidente Bukele y, cuando le comenté lo que tenía en mente, me dijo que estaba dispuesto a colaborar y que haría el mejor lienzo de todos en honor al presidente Bukele», relató.

El lienzo tiene un tamaño de 1.5 x 1.2 metros y se trata de la imagen del presidente Nayib Bukele junto a unos trazos que simulan las Líneas de Nazca, propias de la cultura peruana, así como una corona de laurel y la bandera de El Salvador, todo sobre un fondo azul cielo y elaborado para una larga duración.
«El lienzo tiene la Línea de Nazca, en representación al pueblo peruano. Además, tiene un colibrí que significa un llamado al dios de la lluvia y tiene el laurel, que significa la gloria. Tiene también el retrato del presidente Nayib Bukele y la bandera de El Salvador», explicó Checa.
«El mensaje está en la corona de laureles que significa el triunfo como un gran problema como las pandillas. Es el triunfo de Bukele sobre la violencia y sobre todo lo que aquejó a El Salvador por tantos años. Es un triunfo de El Salvador que puede impulsar a los demás países a seguir su ejemplo y funcionar como un trampolín hacia el desarrollo. El Salvador es un ejemplo para los demás países latinoamericanos para buscar la libertad y el desarrollo de nuestra gente», añadió.