La organización Casa Alianza, que vela por la protección de los menores en América Latina, alertó en el informe que, de casi 1,8 millones de estudiantes matriculados en enseñanza prebásica, básica y media, «casi un millón abandonaron el sistema educativo nacional este año».
La deserción afecta especialmente las escuelas y colegios públicos de zonas de escasos recursos, aunque también afecta a las escuelas privadas porque muchos padres se quedaron sin trabajo por la pandemia y no pueden pagar la educación virtual, según el estudio.
Honduras, con una población de 9,3 millones, impuso toque de queda en marzo cuando se presentaron los primeros casos de covid-19, que suman más de 105.000 contagiados y casi 2.900 fallecidos, según cifras oficiales.
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Casa Alianza advirtió que el abandono de las clases «es grave» porque los menores pueden caer en riesgo de exclusión social y algunos de ellos pueden pasar a formar parte de las pandillas.
Honduras, Guatemala y El Salvador mantienen tasas de homicidios de las más altas del mundo por las violentas pandillas que siembran el terror con asesinatos, asaltos y extorsiones en barriadas de las principales ciudades.