Quizá en algún momento usted se ha quejado de que no obtiene lo que debería obtener, quizá usted considere que merece más. La verdad, es muy difícil determinar si la vida ha sido justa con usted o con las personas que se encuentran a su alrededor, pero si sigue este principio, tenga por seguro que tarde o temprano, y de alguna manera, las cosas van a mejorar. El nombre del principio es «aportar valor a las personas», ¿cómo puedo probarlo? Sencillo, piense en una persona, por ejemplo, Bill Gates, un empresario sumamente reconocido y que muchas veces ha figurado entre los hombres más millonarios del mundo. Usted podrá pensar «es muy lógico, tiene una gran empresa, con un gran porcentaje del mercado, su producto es innovador, un éxito». Lo cierto es que todos esos beneficios que en la actualidad obtiene son más bien una consecuencia de haber aportado valor, ¿a quienes? Pues inicialmente a las empresas de computadoras a las que les vendió la licencia del sistema operativo (que él compró). Esto les permitía funcionar a las empresas y usuarios que se beneficiaron del computador, a las personas que gracias a la operación regular de esos negocios obtuvieron algún producto o servicio; en fin, a muchas personas, probablemente hasta a usted. Note cómo ahora esta y otras organizaciones aportan mucho valor a muchas personas, pero no solo las organizaciones pueden hacerlo, también las personas podemos aportar valor.
¿Cómo puedo aportar valor? ¿Cómo puedo utilizar este principio en mi vida? Seguramente en el lugar en el que usted se encuentra hay algo que usted hace o puede hacer que trae beneficios a alguien; si aún no lo ha encontrado, piense un poco más y respóndase qué hace de manera realmente extraordinaria. Si aún no lo encuentra, ¡perdone!, puede que el problema es que usted está siendo algo ordinario y tendrá que esforzarse más; sea observador e identifique ¿qué es lo que las personas, poblaciones o empresas necesitan? Si hay tantas necesidades en el mundo, ¿cuáles son todas esas necesidades? Y haga algo de manera extraordinaria que le aporte valor a este grupo que ha identificado. El secreto es crear beneficio para ese grupo, un beneficio muy grande y quedarse con una pequeña porción, ¿cuánto será su ganancia? Depende de cuánto haga ganar y a cuántos, así funciona con las celebridades.
Poner a un gran deportista en un anuncio de accesorios deportivos le cuesta a esas empresas unas cifras con muchos ceros; sin embargo, colocar a ese deportista consagrado, que goza de gran popularidad con las personas, le aporta a la empresa de accesorios muchos más ceros de los que le costó la contratación para el anuncio. Entonces, muévase, identifique qué puede aportar, cómo puede hacerlo, cómo puede hacerlo para más gente, dónde tendría que desempeñarse para hacerlo. No se confunda ni se menosprecie. Usted puede aportar valor desde la actividad que sea que desarrolle, pero haga que valga la pena, hágalo de manera extraordinaria y hágalo para más personas. Sea creativo, ayúdese de los recursos que estén a su alcance, use la tecnología, pida apoyo, deje de poner pretextos y excusas; pero, principalmente, hágalo sabiendo que en las primeras ocasiones no obtendrá resultados inmediatos y que puede obtener un poco de resistencia de muchas personas que no están aportando valor.