Ya sea en los entornos empresariales, espirituales, políticos o de cualquier tipo, el liderazgo es muy valorado por el impacto que produce en los resultados de la tarea que se ejecute; en palabras de John Maxwell, «la ley del tope», la medida de una persona es su liderazgo, sus resultados dependen de este y este de sus resultados.
A pesar de que el liderazgo sea tan importante, podemos darnos cuenta de que no es tan fácil encontrar a líderes a nuestro alrededor, o al menos no liderazgos que generen un impacto significativo en el entorno; sin embargo, en El Salvador contamos con un líder muy importante que tiene un reconocimiento no solo nacional, sino internacional, es el caso del presidente Nayib Bukele.
Hay muchas características que pueden engrandecer a un liderazgo, y usted podrá identificar que no todos los líderes cuentan con ellas, pero en mi estudio del liderazgo he logrado determinar que existen tres condiciones básicas con las que cuentan todos los líderes, revise dichas condiciones, piense en el líder que le parezca e identifique si las cumple para que usted decida si le parece que son correctas.
La primera condición es que el líder cuenta con «una idea o un objetivo». Este regularmente es innovador, diferente, rompe el «statu quo» y generalmente es de gran impacto. Hemos podido identificar que el presidente Nayib Bukele ha tenido el sueño de un El Salvador seguro, próspero, moderno, algo que rompe la historia de miseria e inseguridad que tenía sumergido al país. Él se atrevió a cuestionar lo que en ese momento era un orden normal y tuvo el liderazgo para conseguirlo y seguir trabajando por ello.
La segunda condición está muy ligada a la primera, y es que el objetivo transmite o considera «un bien común». Es así como podemos ver que las grandes mayorías apoyan el liderazgo del presidente, pues ese objetivo beneficia a las poblaciones que por mucho tiempo fueron las más afectadas. Ahora la población se siente representada, tomada en cuenta y no solo está orgullosa del presidente con el que cuenta, lo expresa, lo reconoce; y esto da pie a la tercera condición: un verdadero líder tiene «seguidores», y esto es muy importante porque los resultados y las transformaciones de un país no dependen únicamente de una persona, por mucha inteligencia, capacidad y todos los atributos que alguien pueda tener.
La influencia sobre las personas será uno de los más importantes y fundamentales para obtener los resultados deseados, contar con un equipo que le apoye, tanto las personas que trabajan directamente en el Gobierno como la población en general que cree que ese gran sueño que nos involucra a todos es posible, un El Salvador donde tú, tu familia, yo y todos podamos tener una mejor condición de vida. El Salvador cuenta con un gran líder.