La última encuesta hecha por la Universidad Francisco Gavidia (UFG) confirma lo que todos los otros estudios de opinión pública han destacado de manera unánime: que el presidente Nayib Bukele tiene un amplio respaldo popular y que la mayoría quiere que continúe al frente del Gobierno por un período más.
Ahora, sin embargo, destaca el marcado esfuerzo que los responsables del estudio hicieron para tratar de incidir en la opinión de los salvadoreños, al quererlos obligar a cambiar de parecer en el tema de la reelección al preguntarles si estaban seguros de respaldar aunque no lo dijera la Constitución, pero sin mencionar la resolución de la Sala de lo Constitucional que reconoció el derecho del ciudadano presidente para postularse y que reserva al pueblo salvadoreño la decisión de elegirlo nuevamente.
A pesar de todo ello, los números son demoledores: ocho de cada 10 ciudadanos están de acuerdo con que Nayib Bukele siga como presidente de la república para el período 2024-2029. Los salvadoreños, además, siguen dándole altas calificaciones al gobernante, reconociéndole su liderazgo y la forma en que ha iniciado verdaderamente las transformaciones en el país, dando, además, resultados palpables y objetivos.
Lo que más destaca la población son los logros en seguridad pública, que han permitido que El Salvador deje desde hace meses las listas de países más peligrosos del mundo y que, por el contrario, destaque ahora por ser una de las naciones con las tasas de homicidios más bajas del planeta. De acuerdo con la encuesta de la UFG, lo que la gente agradece del presidente es que ha sido un buen gobernante, ha cumplido con sus promesas de campaña y ha sido firme.
Sobre esto último, la guerra contra las pandillas, dirigida por el presidente Bukele a través del Plan Control Territorial y respaldada desde hace ocho meses con el régimen de excepción, ha permitido detener a más de 57,000 pandilleros y colaboradores, lo que ha llevado tranquilidad a barrios, colonias, cantones y caseríos.
Según esta encuesta de la UFG —desarrollada por medio de su Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación—, los salvadoreños tienen una conexión «bastante unipersonal» con el presidente Bukele, lo que explica su popularidad por encima de los partidos políticos, algo que ya antes había detectado CID Gallup, que se refirió al fenómeno como «bukelismo», trascendiendo organizaciones políticas e ideologías.