El parlamento egipcio autorizó este lunes el despido de funcionarios sospechosos de pertenecer a grupos considerados como «terroristas», como los Hermanos Musulmanes, informaron fuentes parlamentarias.
Las nuevas disposiciones prevén el despido de cualquier empleado que «(…) atente contra los intereses económicos del Estado» o figure en la lista de elementos «terroristas» del Cairo, en la cual están inscritos los nombres de islamistas, pero también de opositores liberales.
Esta reforma tiene como objetivo deshacerse de «funcionarios de Hermanos Musulmanes y elementos terroristas» del aparato del Estado, según esas fuentes.
Estas enmiendas fueron añadidas a una ley que data de 1973.
La cofradía de los Hermanos Musulmanes, fundada en 1928, fue declarada «organización terrorista» por la justicia egipcia en 2013, tras el breve mandato presidencial de uno de sus miembros, Mohamed Mursi.
Mursi, primer presidente elegido democráticamente tras la revuelta popular de 2011, fue destituido por el ejército, entonces dirigido por el mariscal Abdel Fatah al Sisi, que se convirtió en presidente.
Desde 2013 Sisi lleva a cabo una implacable represión contra la oposición y en especial contra los Hermanos Musulmanes.