En todo el mundo hay 1,000 millones de fumadores, y desde hace décadas la ciencia ha probado que los químicos presentes en el humo que desprenden los cigarrillos al quemarse son una de las causas del cáncer. Para Philips Morris International (PMI), la solución pasa por ofrecer alternativas a los fumadores: para que dejen de hacerlo o, para quienes quieren continuar, tengan opciones menos dañinas.
Recientemente, PMI organizó el foro Technovation en su Centro de Desarrollo e Investigaciones en Neuchâtel, Suiza, para analizar el camino recorrido para ofrecer esas nuevas opciones.
Ya desde 2016, la compañía definió que tendría un futuro libre de humo, lo cual es un enorme reto para una empresa tabacalera; en este sentido, las investigaciones han estado a cargo de 1,500 científicos. Como resultado hay 3,800 nuevas patentes con los productos relacionados.
Una de las divisiones que más ha crecido en PMI es Heat not Burn (calentado, no quemado) y, básicamente, se ha partido del principio de calentar el tabaco para que libere nicotina sin generar el humo que contiene los químicos asociados con el cáncer.
Los nuevos productos tienen nuevas tecnologías que PMI busca que la industria adopte para evitar más casos de cáncer. Lo compara con el surgimiento de los cinturones de seguridad inventados por Volvo, cuyo diseño se liberó para que todas las automotrices lo incorporaran. Aunque estaba disponible, la adopción fue lenta, pero, a la larga, ha salvado millones de vidas.
Para Oggie Kapetanovic, presidente de Heat not Burn, el objetivo es sustituir la forma tradicional de consumir tabaco.
«Pongamos los cigarrillos en los museos, donde corresponde, no en las tiendas», dijo Kapetanovic durante un conversatorio con otros ejecutivos de PMI que están a cargo de otras divisiones, como Mykhailo Shurinov, presidente de e-Vapor; y Nikolaus Ricketts, presidente de Oral Products.
Durante el foro también se destacó la necesidad de crear una regulación de estas nuevas alternativas que son menos dañinas que fumar quemando tabaco. Países como Japón y Suecia han logrado reducir la prevalencia del tabaquismo al permitir tecnologías seguras en torno al vapeo y el calentado del tabaco. De este último, el IQOS (dispositivo de alta tecnología) tiene más ventas globales que Marlboro, la otrora marca insignia de la compañía.