El uso del bitcóin involucra nuevos conocimientos, uso de aplicaciones nuevas, en resumen, conocimientos nuevos de cómo hacer las cosas. En los negocios cada uno tiene sus estrategias, sus intereses, sus formas de hacer las cosas también; el advenimiento del bitcóin a nuestro país abre nuevas posibilidades que quizá por el momento no las conocemos y esto crea incertidumbre, como es lógico.
Por lo que debemos tener mente abierta ante su uso, yo estoy seguro de que los empresarios y el público en general encontrarán nuevas formas de hacer las cosas al tener la oportunidad de conocer las características de esta nueva moneda, considerando que las personas sean libres de poder hacer sus negocios, usando los recursos que estén a su alcance.
El bitcóin es una innovación, es una forma nueva de hacer las cosas, por lo que hay que conocer, aprender, prepararse, buscar oportunidades que nos da este momento en nuestra historia, ya que al ser los primeros en el mundo que estamos tomando esta criptomoneda, podamos utilizarla en beneficio de fomentar las interacciones económicas de las personas y que esto sea un impulso a nuestro país.
Quiero abordar este tema, que en los últimos días se está volviendo álgido ante la incertidumbre que ha involucrado su anuncio y que genera más preguntas que respuestas de cómo me afectará en mi vida diaria este cambio.
A lo largo de los años en mi trabajo he debido tener siempre una mentalidad abierta para estar atento a los cambios que afectan el desarrollo de mi negocio, cambios en los sistemas, nuevas tendencias de diseño web y requerimientos que el propio mercado va solicitando, por lo que a lo largo de estos 25 años he tenido que aprender y reaprender cómo se hacen las cosas. La tecnología de internet ya no es ni la sombra de cómo se hacían antes.
Por lo que el cambio constante o la mentalidad de siempre estar aprendiendo me ayudaron a mantenerme vigente, porque si me hubiera quedado con los conocimientos iniciales y la forma en que se hacían las cosas antes, ya estaría fuera del negocio.
En los últimos 30 años la tecnología ha venido caminando a pasos agigantados, surgiendo innovaciones como el bitcóin. Son dinámicas mundiales de hacer las cosas basadas en la tecnología y que afectan diversos aspectos de la vida, con sus bondades y beneficios. Por lo que no debemos ni satanizarlo ni tampoco será la solución a todos los problemas económicos.
Voy a citar a Phillip Kotler, el papá del mercadeo moderno, quien define el marketing como «el conjunto de actividades humanas dirigidas a facilitar y realizar intercambios». El bitcóin es dinero, que permite realizar los intercambios, por lo que el uso de esta moneda virtual lo debemos analizar desde la óptica de que facilitará la realización de intercambios, utilizando para esto aplicaciones, internet, en resumidas, la tecnología para que se lleve a cabo la transacción.
Kotler también dice: «Cada parte debe ser libre de aceptar o rechazar la oferta». Esto nos da la guía de que no de la noche a la mañana cada una de las partes tendrá la capacidad tecnológica para realizar la transacción, sino por mucho entusiasmo que tengamos, no podría ser realizable. El Salvador tiene una infraestructura tecnológica aceptable, que con este impulso del uso de la criptomoneda pueda incluir a actores que potencien esta infraestructura y, por lo tanto, salgamos beneficiados con esto.