Líderes demócratas y republicanos de Congreso de Estados Unidos han estado visitando la frontera sur, luego de que la Patrulla Fronteriza revelara que en el mes de marzo fueron detenidos 172.331 inmigrantes, de los cuales 18.890 eran menores no acompañados.
Steve Scalise se refirió a la situación en el Valle del Río Grande desde el Parque de Anzalduas, al otro lado de Reynosa, México.
«Los cárteles de la droga están explotando especialmente los grandes vacíos en la frontera sur de Estados Unidos, para ganar millones de dólares al día llevando gente ilegalmente. Lo que es más desgarrador es ver a los niños pequeños, a tantos niños pequeños que están siendo traficados, los traen para cruzar, muchos de ellos agredidos sexualmente en el camino, cuando llegan aquí, en la mayoría de los casos, ya han sido separados de sus familias», expuso Scalise
El Departamento de Seguridad del estado de Texas patrulla constantemente la frontera entre México y Estados Unidos, utilizando armamento de alto calibre en especial para resguardarse de los posibles ataques de los miembros de los carteles de la droga.
Garantizar la seguridad en la frontera tiene apoyo bipartidista en el Congreso. La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha dicho que la administración Biden está avanzando en el trabajo de las causas fundamentales de la inmigración.
«A menos que abordemos las causas fundamentales en esos países, veremos el mismo ciclo de apresuramientos hacia la frontera. Año tras año, como hemos visto en 2014, 2018 y en 2019», dijo Psaki la pasada semana.
Mientras tanto continúan los retos en la frontera suroeste. Según la congresista republicana de Nueva York, Nicole Malliotakis, el futuro de la propuesta de ley de una reforma inmigratoria está en veremos.
«No podemos lidiar con el proceso de inmigración que existe actualmente si no aseguramos la frontera primero y detenemos la inmigración ilegal», dijo. «Ese debe ser el primer paso, entonces podemos tener una conversación sobre el resto».
Los republicanos, por su lado, tienen su propio plan inmigratorio, llamado Dignidad. Los republicanos sostienen que la propuesta demócrata impulsada por el presidente Biden no conseguiría el apoyo bipartidista necesario en el Congreso para su aprobación. Su plan incluye entre otros temas, protecciones para los «Dreamers» o soñadores, como se conocen a miles de personas que llegaron con sus padres en la infancia y no cuentan con documentos legales para vivir en Estados Unidos.