Una variedad de adornos de diferentes colores, de papel o plástico, se puede observar en las aceras del mercado municipal de San Miguel para la celebración del Día de la Cruz, una tradición en el país.
Este día muchos salvadoreños compran una cruz de árbol de jiote y diferentes frutas para continuar la tradición; además de agradecer a la madre tierra por las cosechas y a Dios por las bendiciones recibidas mediante los frutos.
«Desde que cumplí cuatro años, mi mamá me traía a vender las cruces, y hoy que me he quedado sola no pierdo la tradición. Los tiempos ya no son como antes que se vendía bastante. Lamentablemente, por la deforestación ya casi no hay árboles de jiote, por eso hacemos las cruces de madera», dijo Juana Zelaya, vendedora de adornos en el mercado.