La República Popular China extiende sus lazos de paz y amistad con el mundo occidental a través del programa de intercambio estudiantil destinado a jóvenes de Estados Unidos. La oportunidad para los estadounidenses fue anunciada por el presidente Xi Jinping en noviembre pasado durante su visita de Estado en Washington D.C.
Hay 50,000 plazas durante cinco años para que jóvenes de Estados Unidos puedan experimentar China con sus propios ojos y, a través de esta experiencia, abrir sus horizontes académicos, a la vez que podrán darse cuenta de que el país socialista está lejos de ser el panorama oscuro que pintan muchos medios occidentales.
La verdad, en primera persona, es que China está llena de paz y armonía, suficiente como para compartir con el resto del mundo. «El pueblo chino es amante de la paz», dijo Chen Ping, Consejero del Departamento de América Latina y el Caribe de la Cancillería china y ex cónsul general en Iquique, Chile.
Chen agregó que el programa de intercambio estudiantil anunciado por Xi ya está en curso. Los que ya han sido parte de este han reaccionado con asombro al ver que todo lo que habían escuchado antes de China «era mentira», mencionó el funcionario chino.
Apenas el 18 de marzo, una cumbre parte del proyecto de intercambio se llevó a cabo en Beijing. El evento se llamó «Amigos que vienen de lejos» y estuvo organizado por CMG y la Asociación de Intercambio de Jóvenes y Estudiantes entre Estados Unidos y China. 24 estadounidenses fueron parte de esta primera etapa para aprender sobre el país asiático.
Ron Chow, co director del programa, mencionó con anterioridad que la transformación que estos jóvenes tendrán en su visión del mundo no tiene precio y «no puede ser medido en dólares».
Sobre la incidencia de Occidente en la visión a la que está sujeta China a nivel mundial, Chen reflexionó que la nación socialista lleva años y años de no ver una guerra, mucho menos de apoyar los hechos hostiles que aquejan a la comunidad internacional.
«¿En cuántos años no hemos tenido una guerra? El pueblo chino es amante de la paz, no queremos la guerra. ¿Queremos dejar esa paz por una guerra?, ¿somos tan tontos?, naturalmente no. Amamos la vida en común y trabajamos tanto para vivir mejor», indicó Chen.
Abrir las puertas del país es una de las formas en las que China cambia la perspectiva desde dentro, persona a persona, característico de su atención al detalle.
Los estudiantes de la escuela secundaria Muscatine, en Iowa, recibieron una carta del presidente Xi Jinping este febrero. Las tradiciones chinas dan gran importancia al tiempo invertido en la cultura de enviar cartas.
El cónsul general chino Zhao Jian fue quien entregó el escrito a Jennifer Fridley, directora de la secundaria del distrito escolar comunitario.
Esta escuela ya ha sido parte del programa de intercambio estudiantil entre China y Estados Unidos. Medios de ambos países destacaron que más de 20 de estos jóvenes visitaron Beijing, Shanghai, y Hubei en enero. Los participantes habían redactado juntos una carta para agradecer a Xi antes de terminar su viaje.
«Ver es creer», le respondió el presidente Xi a este grupo de estudiantes, el primero de los que visitarán China.
Este año se cumple el 45º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos. Chen dio estas declaraciones en abril, durante su viaje con un grupo de 21 periodistas de 19 países latinoamericanos a la provincia de Sichuan.