El Ministerio de Salud (Minsal) hizo ayer 500 pruebas para la detección de la COVID-19 en la ciudad de San Vicente, para lo cual fueron colocadas dos cabinas móviles en el parque Antonio José Cañas.
Las autoridades de Salud indi-caron que el virus sigue circulando, y una de las formas de continuar controlando los contagios es llevar a cabo los tamizajes comunitarios.
Los vicentinos agradecieron al Minsal y al presidente de la república, Nayib Bukele, por llevar este tipo de servicios hasta los municipios.
«Vemos que hay gente que ya no se pone ni la mascarilla, y nuestro presidente y estos médicos están preocupados por nosotros, haciéndonos pruebas de COVID y vacunando al pueblo. Hay que hacer conciencia», dijo la usuaria Emelina Hernández.
Yohana Mosso, epidemióloga del Sistema Básico de Salud Integral (Sibasi) de San Vicente, detalló que la afluencia de pobladores para hacerse la prueba fue significativa.
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Agregó que, en general, la gente está relajando las medidas de prevención, lo cual es preocupante, esto aunque un número considerable de ciudadanos ya se aplicaron las dosis de la vacuna anti-COVID-19.
Mosso recordó que la vacuna no evita los contagios, sino que el cuadro de salud no llegue hasta la hospitalización.
«Nos hemos dado cuenta de que de a poquito han ido subiendo los casos… En algunos espacios las personas piensan que la pandemia ya desapareció, pero no es así, sigue ahí. Nos estamos dando cuenta de los otros países con aumento de casos», afirmó.
Hasta ayer, en el municipio de San Vicente se reportaban 699 casos positivos de la COVID-19, seguido de Apastepeque, con 116, y San Sebastián y Tecoluca, con 114.