Una mesa cubierta de plástico y otros implementos de cocina es lo único que se observa en el negocio informal donde trabajaba Alma Marina Salinas Rosales, de 31 años, quien fue asesinada el miércoles por el pandillero Salvador Enrique Martínez en Apopa.
Salinas Rosales, quien era empleada de una pupusería, fue la víctima que murió luego que Martínez decidiera disparar contra agentes policiales en la zona, pero al verse acorralado, uno de sus disparos lo apuntó a la mujer.
Las autoridades detallaron que Martínez arrolló a un policía un retén en Ciudad Delgado y al ser interceptado, junto a su acompañante Hessel Daniela Cruz, «comenzó a disparar y, lamentablemente, asesinó a una ciudadana», detalló el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
La pareja fue capturada por las autoridades e informaron que ambos poseen antecedentes policiales. Enrique Martínez tiene tres órdenes judiciales por homicidio, homicidio agravado y extorsión, mientras que la joven tiene antecedentes por delitos relativos a las drogas.
