En una sesión de preguntas y respuestas televisada, el presidente ruso hizo varios comentarios sobre la importancia de «creer en uno mismo» y de «no tener miedo a soñar», para así garantizar el éxito personal. «Tengo que decirlo de una manera pomposa, pero todo lo tenía orientado hacia una cosa concreta: consagrarme al servicio de la patria. Y actualmente, es lo que hago. Y por eso considero que logré que mi sueño se hiciera realidad», respondió, tras ser cuestionado, precisamente, sobre sus sueños de infancia.
Putin, de 68 años, asumió por primera vez la presidencia rusa en 2000 y ha controlado el país incluso cuando, debido al límite del número de mandatos permitidos, fue primer ministro, entre 2008 y 2012.
En 2020, se hizo una enmienda a la constitución que le permite permanecer al frente del Kremlin hasta 2036, cuando cumpliría 84 años.
Vladimir Putin es acusado desde hace años por sus detractores de ser cada vez más autoritario y haber reducido la oposición paulatinamente.
Este año, en el que se prevén elecciones legislativas en septiembre, el principal opositor ruso, Alexéi Navalni, ha sido encarcelado, sus organizaciones políticas, prohibidas por «extremistas», y numerosos de sus seguidores han optado por el exilio por temor a ser también encarcelados.
Varios medios de comunicación independientes y oenegés han sido recientemente clasificados como «agentes extranjeros», una estatus complicado que dificulta mucho su funcionamiento.
El Kremlin niega que esté llevando a cabo una represión política y afirma que actúa contra elementos peligrosos para la nación, controlados desde el exterior para debilitar a Rusia.