La aerolínea mexicana Volaris a extendió sus alas en los cielos salvadoreños en 2017 y desde entonces ha conectado a muchos pasajeros con diferentes países del mundo.
Enrique Beltranena, director general de Volaris, espera que el número de viajeros actuales se duplique en los siguientes 15 años, en especial en El Salvador.
La compañía, que comenzó a surcar el cielo con bandera nacional desde el 15 de septiembre de este año, busca conectar muchas más familias desde El Salvador hacia la región. El presidente Nayib Bukele y Beltranena inaugurarán hoy la línea de bandera nacional.
¿Cuál es la trayectoria de Volaris desde que inició operaciones?
En 2005 iniciamos este proyecto de Volaris, una aerolínea de ultrabajo costo en México. En aquella época, TACA tenía una combinación de tráficos importantes con Estados Unidos, un 68 % del tráfico era del país norteamericano con Centroamérica y el resto era regional.
Teníamos un vuelo, pero no teníamos una aerolínea o una estructura. Arrancamos con la creación de Volaris en 2005 con un grupo de varias personas. Empezamos con un proyecto chiquito, con poco dinero, pero fuimos trabajando y logramos tener cuatro inversionistas importantes. En 2005 iniciamos con una capitalización de más de $170 millones.
Los dos primeros aviones que salieron de Volaris eran salvadoreños y tenían operaciones en TACA. Al iniciar a hacer recorridos, 245 salvadoreños se fueron a México a trabajar y fundar la empresa, haciendo funciones de todo tipo. Iniciamos con cuatro rutas troncales desde Toluca a Tijuana, Monterrey y Cancún, eso fue lo básico.
¿Cómo se encuentra la empresa en la actualidad?
Volaris arrancó con una fundación de $10, 000, que nació en la mente de centroamericanos. Ahora es una empresa que está en la bolsa de Nueva York y de México, donde el 78 % de sus acciones están en bolsa, con una evaluación de $2,500 millones.
¿Por qué incursionar en El Salvador y no en otro país?
En el caso de Volaris, hay tres cosas importantes. La primera es que nació en El Salvador y fue un proyecto que nació con salvadoreños. El segundo es que es un proyecto que ha crecido en los últimos 15 años, con el pensamiento de hermanar y unir familias. El último es que, desde nuestra fundación, esta fue una compañía que se quedó con un corazón en El Salvador.
A las 102 aeronaves que tiene la aerolínea se les da mantenimiento en Aeroman. Entre 300 y 400 personas de esa compañía trabajan para Volaris; además, el «call center», que es OneLink, y tenemos más de 400 agentes que manejan la operación de la aerolínea en el país.
Nace de El Salvador, crece con compañías salvadoreñas y con la importancia de hermanar y unir las familias. Somos una empresa de bajo costo.
¿Cuál es la experiencia de volar con bandera nacional?
El Salvador tiene una condición para nosotros, y es el crecimiento de su población. El presidente Nayib Bukele y su enfoque en la clase media es muy importante. La experiencia de volar como aerolínea con bandera nacional ha sido muy buena.
Comenzamos a volar a México el 15 de septiembre y 15 de octubre, a Cancún. Le vamos a ir agregando frecuencias y vamos a ir caminando hacia allá.
¿Los nuevos proyectos de infraestructura son llamativos para Volaris?
Sí, definitivamente. Para nosotros cualquier Gobierno que invierta en transportación aérea representa un atractivo. La nueva terminal de pasajeros es muy importante para Volaris. La expansión de esa terminal es fundamental para concretar nuestro crecimiento.
¿Qué espera Volaris de El Salvador?
A mí me gustaría que Volaris se convierta en la aerolínea más importante de los salvadoreños. Que regresemos con ese concepto de hablar salvadoreño a los salvadoreños. Yo diría que el salvadoreño adopte la marca como producto principal. Esperamos que el número de viajeros que tengamos en los siguientes 15 años en El Salvador sea el doble de lo actual.
Empleos
La empresa, que nació hace 15 años, en la actualidad genera 5,900 empleos directos y cuatro veces más indirectos.
Solo en El Salvador, el crecimiento económico que crea llega a representar 1,600 empleos indirectos.
La aerolínea se adapta a los requerimientos de los usuarios, como el equipaje, fechas, entre otros.