Objetivo final en Estambul: dos meses después de su desenlace en Lisboa, la Liga de Campeones da comienzo a una nueva edición con un intenso calendario para la fase de grupos, comprimida entre octubre y diciembre, y el regreso a las gradas, con aforo limitado por la pandemia, de los espectadores.
Será en la metrópolis turca, que ya debía acoger en un primer momento el epílogo de la pasada edición, donde la Champions conocerá al sucesor del Bayern de Múnich el próximo 29 de mayo de 2021, salvo nuevo cambio.
Los aspirantes son, como siempre, numerosos entre los 32 equipos participantes: el vigente campeón alemán, sus predecesores Liverpool y Real Madrid, el subcampeón París SG o también los pesos pesados españoles (Barcelona, Atlético), ingleses (Manchester City, Manchester United, Chelsea) e italianos (Juventus, Inter).
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Pero esta vez se espera que el camino sea más duro todavía: el viaje hacia la final comienza hoy martes y mañana miércoles con grandes partidos inaugurales (PSG-United y Bayern-Atlético, especialmente), una primera fecha retrasada más de un mes con respecto al calendario habitual por la pandemia de covid-19.
Aunque normalmente se disputa entre septiembre y diciembre, la fase de grupos 2020-2021 está condensada en solo 50 días, con seis jornadas en el programa de aquí al 9 de diciembre, es decir partidos todas las semanas con la única excepción del parón de selecciones de noviembre.
Otro escenario: en caso de restricciones por parte de las autoridades nacionales, ya sean cierre de fronteras o medidas de cuarentena, el club local deberá ofrecer «un estadio de recambio adecuado».
El recinto puede encontrarse en un país neutral, «dando tanta prioridad como sea posible a los países que tienen equipos en Champions y cuyos estadios ya están preparados», precisó la UEFA. Polonia, Hungría, Grecia y Chipre propusieron en agosto estadios así como «ventanas de desplazamiento» para disputar los partidos sin restricciones para la Champions League.
Aunque la normativa de jugar con el 30% de público en los estadios dependerá de cada autoridad sanitaria de los respectivos países.