El deribi santaneco era la oportunidad de oro que tenía Isidro Metapán para curar las heridas sufridas en los nueve partidos anteriores que disputó del torneo Apertura. Sin embargo, su hermano mayor no le tuvo piedad y lo goleó 3-0 en el estadio Óscar Quiteño.
El viernes pasado, cuando se cerró el mercado de fichajes en El Salvador, la directiva y cuerpo técnico decidieron despedir a Walter Chigüila, Herbert Sosa y Luis Copete, sin dar las razones. Sin embargo, ni esa medida surtió efecto a un cuadro calero que es sotanero con seis puntos, de 30 que se han disputado.
Cuando el partido ya estaba 3-0 (81′), los jugadores cementeros caminaban en el pasto rendidos, sin espíritu deportivo para tratar de maquillar el resultado. Tuvo suerte el hermano menor de los santanecos de no irse con más goles en contra.
En el primer tiempo fue imposible para los asociados hallarse con las redes rivales. Pero recién sonó el silbato del árbitro que abría la ventana de la parte de complemento, Wilma Torres cobró un tiro libre que terminó en el fondo de la cabaña (48′), que sirvió para destapara la champaña y empezar a tejer un nuevo triunfo que lo mantiene en el segundo lugar de la tabla, solo un punto menos que Alianza que es líder con 23 unidades.
Los caleros tuvieron que lidiar durante casi todo el partido con el peligro que generó Denis Pineda, que en su primera intervención en el fútbol nacional y recuperado de una operación de rodilla, puede seguir dando de qué hablar para lo que resta del certamen.
A media hora para finalizar el partido (60′), Wilma Torres se encargó de patear un penalti y decretar el 2-0 de la tarde, que fue la antesala al 3-0 que firmó Guillermo Stradella, al 81′ y que selló el triunfo azulgrana.