«World Rugby avanzará en la Evaluación de Lesiones en la Cabeza (HIA) al introducir alertas en el juego mediante tecnología de protectores bucales inteligentes para demostrar si un jugador ha experimentado un alto nivel de aceleración que podría provocar una lesión», escribe la federación en un comunicado.
«El nuevo protocolo y la tecnología debutarán en la competencia femenina de élite WXV (nueva competición internacional femenina) a partir de octubre y se integrarán al HIA a partir de enero de 2024», continúa.
Las alertas se transmiten a un médico independiente en tiempo real durante el partido.
World Rugby invertirá dos millones de euros (2,1 millones de dólares) en esta nueva tecnología, desarrollada por la empresa estadounidense Prevent Biometrics.
«La innovación es parte de un paquete más amplio de cambios recomendados a World Rugby por su Grupo de Trabajo Independiente sobre Conmociones», añade la federación.
Entre esas recomendaciones destacan la recomendación del uso de protectores bucales a todos los jugadores de todos los niveles y alargar a 21 días la duración del tiempo de regreso al rugby para los jugadores amateurs después de una conmoción cerebral.
«Las últimas investigaciones científicas y la opinión de los expertos nos dicen que debemos reducir las fuerzas que los jugadores experimentan en sus cabezas en todos los niveles del juego. Eso es exactamente lo que estamos haciendo», celebra Eanna Falvey, Director Médico de World Rugby, citado en el comunicado.
La preocupación por la salud de los jugadores y en particular todo lo relacionado con conmociones cerebrales, está cada vez más presente desde hace varios años, en el rugby y en el deporte en general.