Su vida artística inició como bailarina, basta con recordar el sensual baile de la canción «El botecito» de «La Colección» para reconocer su rostro. Actualmente, en su papel de solista, se le puede ver con un vestido elegante, pero sensual para algún evento formal, o un leotardo, botas y sombrero para animar un rodeo. Así de camaleónica es «La flor del norte».
¿Al mundo de la música entró por casualidad o ya sentía la pasión por ella?
Yo creo que sí, ya tenía la pasión, porque yo desde chiquita era bien aventada.
¿Nunca estudió para ser cantante?
No, es empírico y es algo bien chistoso, porque de toda mi familia yo soy la única que me dediqué a esto.
¿Empieza desde muy pequeña en el ámbito musical?
Sí. Decía mi mamá que a mí ni me llamaban cuando yo ya estaba metida en todas las cosas. Fui cachiporrista, estuve en la banda de paz, estaba en los actos bailando, fui candidata, estuve en todo. Ya casi iba cumplir 16 años cuando vi en «Fin de Semana» un concurso que era de ir a bailar y hacer los gestos parecidos a Britney Spears, participé y quedé en segundo lugar. Allí no gané, pero después de eso gané mucho.
¿Ese día inició el camino, de manera profesional, hacia la música?
Ese día Alfredo José y «La Colección» estaban de invitados en el programa y me vieron bailar. Ellos estaban haciendo un video, necesitaban una modelo y me preguntan si quiero ser la modelo. Así comencé, siendo la modelo del video y ya después de eso me quedé en el grupo.
¿Para qué video fue?
La canción se llama «Viviré». La pueden buscar en youtube, me van a ver cuando era una niña.
Pero, ¿se hace más famosa con la canción de «El botecito»?
Sí, exactamente. Al inicio trabajé con él (con Alfredo José) tres años seguidos, luego me fui para otras agrupaciones, cuando regreso otra vez a la agrupación grabo «El botecito» y allí me hice más reconocida por esa canción.
¿Después pasa a «Las Nenas del Grupo Caña»?
Sí, estuve trabajando un tiempo con ellas. Después me voy a trabajar a «Grupo Coco», con Oswaldo González. Estuve un par de meses con ellos y me voy de nuevo a «La Colección», siempre como bailarina. Me muevo otra vez y me voy para «Tropicante», con la señora Karmina Salazar, la de «Karmina y su orquesta», una señora muy guapa que es una gran baletista, ella fue mi maestra, pero ya con más estilo.
Estando con ella, ¿se va a otra agrupación?
En aquel entonces empezaba la «Sonora Maya», con Zonaí Alvarado, yo fui una de sus primeras bailarinas, regreso con las «Nenas de Caña» y de allí, me voy a incursionar en lo mío.
Al convertirse en solista, ¿no fue complicado comenzar?
No, porque yo siempre he sido bien «chachalaca» y he logrado tener buenas amistades que me han apoyado mucho. De hecho, mi familia también me apoya mucho desde el principio, porque no es lo mismo ser ama de casa a ser solista. A veces me toca irme hasta cuatro días fuera del país, andar de arriba para abajo. También he tenido ángeles, uno de mis más grandes maestros a quien yo recuerdo con mucho cariño es Segio Rivera, él me ayudó en cuestiones de locución.
¿Cuáles son los géneros que usted canta?
De todo. Cumbia, salsa, boleros, bachatas, banda, duranguense, norteño… porque gracias a Dios tengo la bendición de trabajar para distintos eventos, culturales, sociales, quince años, bodas, fiestas privadas, gastronómicos, fiestas de cinta, entre otros. Hay material, hay música adecuada para cada cosa.
¿Tiene canciones propias?
Hace poco anduve promoviendo la canción que se llama «La indecorosa». Y ya casi me meto a estudio de grabación con un tema para diciembre.
¿«La indecorosa» es un cover?
La canción es de una cantante argentina que ya falleció. Es un cover al que se le hizo arreglo, todo va grabado en vivo. Se grabó con Jaime Méndez en su estudio. Los arreglos los hizo Efraín Amílcar Orantes que es el pianista de la «Orquesta San Vicente», y el tema lo buscó Kike Méndez quien me sugiere canciones.
Cuando lanzamos la canción fue muy divertido porque en tiktok la canción se hizo viral. Nosotros ya teníamos esa canción antes que se hiciera viral, la teníamos guardada y cuando escuchamos que andaba circulando fue el momento que decidimos sacarla.
Y de la canción que viene para diciembre, ¿se puede saber algo?
Son ideas que se van cocinando lentamente. «La Indecorosa» es cumbia, pero quisimos darle un estilo grupero, ahora quiero hacer una que sea estilo banda-alegre, bailable, así que hemos escogido una canción que, en lo particular, me gusta y es de una de las grandes artistas como Selena, entonces pronto veremos una de ella.
Sombreros, botas, lazos, potros y música
Aunque Margarita Miranda interpreta diferentes géneros musicales y ameniza en diversos eventos, donde más se ha hecho notar por su ingenio y melodías es en los diferentes rodeos que se realizan en El Salvador, sobre todo, en la zona norte del país, por eso la bautizaron «La flor del norte».
¿Por qué es la flor del norte?
De hecho nunca había tomado en cuenta un nombre artístico, pero de repente me dice mi esposo que me ponga un seudónimo. Cuando yo empecé, trabajaba mucho la zona norte, como Chalatenango, y como ya saben, mi nombre es Margarita, pero a veces la gente me decía florcita, de allí nace «La flor del norte». Aún me siguen diciendo Flor, muchos creen que me llamo Flor Margarita.
Entiendo que su fuerte son los jaripeos, ¿verdad?
Por lo general, trabajo más rodeos y carrera de cintas.
¿Cómo es que se sumergió en este mundo?, porque algunos piensan que es un lugar para hombres
Cuesta quitar ese estereotipo donde se cree que todo es para hombres, pero no, las mujeres también tenemos esos gustos y allí (dentro del ruedo) mi show es bastante diferente.
¿Y su primera vez en este ámbito cómo fue?
A mí de repente me hablaron y me dijeron “¿será que puede venir a un jaripeo?”, yo nunca había ido a uno, pero dije que sí. Fue en Guaymango, Ahuachapán, hace como ocho años. Nunca se me va olvidar, yo temblaba porque no es lo mismo estar en una tarima a estar en medio de tanta gente.
Porque allí no es solo cantar…
Es un show. Es cantar, animar, bailar, hacer que bailen caballeros y señoritas, no quedarme callada ni un momento, es más fuerte y exigente el trabajo. Yo creo que ser muy espontánea me ayudó mucho.
También viaja mucho a Honduras, ¿verdad?
Sí, estoy trabajando mucho para Honduras. Gracias a Dios creo que mi trabajo habla y por eso me buscan, incluso a veces me dicen “vos ya te hiciste catracha”. Aunque también he trabajado en muchos países. Gracias a la bendita música conozco Estados Unidos, México, Nicaragua, Costa Rica y Guatemala.