La selección salvadoreña de baloncesto femenino mayor inicia hoy su participación en la FIBA Women’s Americup Puerto Rico 2021, a partir de las 11:40 a. m. ante Brasil. El domingo chocará contra Colombia, el lunes contra Canadá y el martes contra Islas Vírgenes.
Este evento, el premundial continental, reúne a los mejores 10 equipos de América en la búsqueda de boletos para la Copa Mundial de Baloncesto Femenino que se disputará en Sídney, Australia, en septiembre del próximo año.
El Salvador está entre los mejores 10 equipos del continente americano. No es cosa sencilla. Tampoco se dice fácil. En este FIBA Women’s Americup participará, por ejemplo, Estados Unidos, actual campeón del mundo y que ha logrado este título en cinco ocasiones en la historia. Complementan la nómina de participantes Venezuela, Argentina, República Dominicana y las locales puertorriqueñas.
Para mí, estar ahí en ese torneo ya es ganancia. Ese podría ser nuestro título. Es más: ¡yo hubiera querido poder jugar un premundial!, pero soy realista y difícilmente podríamos aspirar en estos momentos a ganar un juego. Y soy más realista al decir que el sueño mundialista está todavía lejos. Pero ya estamos aquí, hemos comenzado a cosechar lo que empezamos a sembrar hace ocho años.
Es que al deporte salvadoreño no le gusta la palabra proceso, mucho menos hablar de paciencia, pero a mí sí me gusta planificar y pensar a corto, mediano y largo plazo. El proceso no ha sido fácil, es más, ha sido doloroso. En el camino tuvimos que hacer cambios drásticos, pero todo ha valido la pena. Tuvimos que dejar atrás a ciertas personas que en algún momento decidieron anteponer otros intereses a apostar por ese sueño. Y todo valió la pena, porque este no será el primer premundial que se disputará en mi administración en la Federación Salvadoreña de Baloncesto (Fesabal).
Ya estuvimos en dos premundiales, sub-16 y sub-18. Algunas jugadoras que hoy chocarán ante Brasil han formado parte de este proceso. Nicole García es una de ellas.
Esta chica de 18 años se hizo famosa a mediados de 2019 cuando apareció en una fotografía a la par de una jugadora estadounidense en el premundial sub-18; este evento reunía a los mejores ocho combinados del continente. Dos años después, Nicole está en un premundial mayor y ahí también estarán las estadounidenses. Ahí estamos viendo los resultados del proceso.
Gracias al baloncesto, a su desempeño y a las gestiones de Ray Santana, el entrenador español de nuestras selecciones nacionales, así como de todo el equipo de trabajo y directivos de la Fesabal, ahora Nicole goza de una beca deportiva en México.
Para los detractores, estos podrían ser pasos pequeños. Para los que amamos el deporte y sufrimos en carne propia las consecuencias de malos manejos administrativos, estos son pasos de gigante.
Hace un par de meses dije que tanto a Nicole como a mí el deporte nos está brindando la oportunidad de revancha. Seguimos claros de que aún falta mucho por hacer, pero también estamos seguros de que vamos por el camino correcto. Y una vez más lo digo: estamos convencidos de que los tiempos de Dios son perfectos.