No hace falta cumplir una rutina exigente o ser un experto para gozar de los beneficios que ofrece el yoga.
Kantida Devi, practicante de bhakti y hatha yoga del centro Souvenir Hare Krishna (en San Salvador), sostiene que la base para esta práctica depende de la disciplina de cada persona, ya que solo es cuestión de tiempo para lograr las posturas o los gestos de mano que se requieren en algún momento.
«En este tiempo de dificultad que estamos viviendo, la práctica de yoga nos da la oportunidad de mantenernos protegidos físicamente. Está demostrado que quienes la practican tienen bajo control la ansiedad y mantienen su sistema inmunológico muy resistente», detalla Devi.
Añade que la respiración (pranayama) es clave, pues permite que el torrente sanguíneo trabaje mejor en el cuerpo y propicia que exista un equilibrio total en lo físico, emocional y espiritual.
No menos importante es conocer las funciones de los puntos de energía que posee el cuerpo humano, ya que cada uno desempeña una función básica.
«Hay que equilibrar y activar los siete chakras, que son realmente puntos donde se tienen ciertas glándulas que al activarlas con las posturas y la respiración brindan al cuerpo una buena función hormonal», indica.
Jon Witt, estadounidense especialista en yoga terapéutico, reconoce que, ante el panorama de estrés y ansiedad, la práctica de una respiración profunda contrarresta el trabajo sobrecargado del corazón y ayuda a bajar el bombeo de sangre a los músculos, lo que fomenta la relajación.
«La respiración profunda es algo fácil que podemos hacer todos los días, pero la mayoría de las personas no lo hace correctamente, porque utiliza el pecho en vez del diafragma», sostiene.
Para Witt, la buena respiración debe procurarse en todo momento y en cualquier lugar.
Según él, en ambientes cargados de estrés, como el trabajo, siempre debemos tener conciencia de que podemos autoayudarnos mediante una respiración pausada y consciente.
Al activar los chakras con posturas y respiración se brinda al cuerpo buena función de hormonas que, a su vez, ayudan al buen funcionamiento de nuestros órganos», señala Kantida Devi, practicante de Bhakti y Hatha yoga.
8 tipos de yoga son los básicos. Estos incluyen posturas físicas, control de la energía del cuerpo, meditación, introspección y concentración.