Habrá nuevo campeón en la Primera División. Águila logró igualar la serie al ganar 3-1 a FAS y llevar a los penales, dónde los tigrillos terminaron ganando 4-5 y avanzó a semifinales, para enfrentar al Alianza.
En San Miguel, lo único que se escuchaba era «hoy hay que ganar». Lastimosamente para el fútbol, el optimismo de los aguiluchos no se reflejó en el estadio que estuvo a un 70%. A pesar de eso, hubo buen ambiente en el Barraza.
Águila tuvo dos cambios en su once titular. La necesidad de encontrar los dos goles, para alargar la definición a los penales, hizo que fueran más intensos en el ataque. Por su parte, FAS, que no hizo variante en su equipo inicial, fue un poco más conservador.
La fórmula terminó siendo más efectiva para los migueleños, quienes a la tercera llegada de peligro, encontraron el primer gol con un cabezazo de Darwin Cerén (18′), tras un tiro libre.
El gol impulsó a los migueleños. En este momento, los negronaranjas encontraron el segundo tanto, con un balón filtrado a Carlos Salazar, quien remató cruzado (25′).
Los emplumados se ilusionaban con un tercer tanto, pero no aprovechaban las oportunidades, además de que el poste se los negó dos veces.
FAS había pasado desapercibido, estaba más concentrado en defender y atacar en contragolpe. Así ganó un tiro de esquina, de dónde salió un rechazo de García y que remató de derecha, Rudy Clavel (58′), para descontar el marcador y devolver la ventaja en el global.
Este gol parecía lapidario. Águila cayó en desesperación. Hubo nueve minutos de reposición y en el quinto, Ibsen Castro cometió un error defensivo en marca, con un agarrón a Oltanvaro. Penal que convirtió Salazar, que igualó el global y derivó a la definición por penales. Sin embargo, FAS no falló y ganó en esta instancia.