La inseguridad que caracterizó a El Salvador hace unos años ya es solo un oscuro pasado y es que desde el 2019 el país se ha venido transformando y ahora se mantiene como el país más seguro del hemisferio occidental por la drástica y sostenida caída en los indicadores de homicidios. Este año, por ejemplo, la tendencia de seguridad se mantiene y las autoridades han logrado reducir el promedio diario de homicidios a 0.31.
De acuerdo con los datos de la Policía Nacional Civil, en lo que va del año se han registrado 58 homicidios a escala nacional, siendo abril y mayo los meses con un nivel más alto. Las estadísticas reflejan que en enero las autoridades reportaron 9 crímenes, febrero 6, marzo 10, abril 13 homicidios, mayo sumó 14 asesinatos y junio 6, la mayoría han sido resueltos.
De acuerdo con los datos policiales, enero pasado cerró con un promedio de 0.29 homicidios por día, mientras que febrero registra 0.21, marzo con 0.32; abril 0.43; mayo 0.45 y junio con 0.20.
Pero, además, junio igualó a enero y febrero, al registrar 24 días sin homicidios.
Además, las autoridades han explicado que las muertes violentas reportadas en cada uno de los meses ya no están relacionadas en su mayoría a pandillas, sino que ocurrieron en circunstancias de intolerancia, como peleas entre personas alcohólicas y crímenes pasionales. La reducción de homicidios que ha sido sostenida en los últimos años es, según las autoridades del gabinete de seguridad, producto de las estrategias que el presidente Nayib Bukele implementó en su primer mandato. Caso contrario a lo que sucedió en Gobiernos anteriores cuando no se efectuaron planes efectivos para bajar la criminalidad, que incluso se acrecentó a cifras que llegaron a 18 homicidios cometidos por día, como sucedió en el 2015 considerado el año más sangriento en la historia del país, que dejó, además, registros promedio de más de 500 homicidios por mes.