El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el miércoles el estado de emergencia en los condados de Broward, Collier, Lee, Miami-Dade y Sarasota debido a las inundaciones por el paso de una baja presión.
«Las lluvias y las inundaciones han afectado y pueden seguir impactando la capacidad operativa de la infraestructura crítica, incluidas las principales carreteras interestatales, carreteras estatales y de condado, aeropuertos, escuelas y otras infraestructuras críticas en todos estos condados», dijo DeSantis en la declaración.
«Se pronostican rondas adicionales de fuertes lluvias y tormentas eléctricas para el sur de Florida durante los próximos días, lo que exacerbará aún más las condiciones de inundaciones en áreas metropolitanas ya afectadas», detalló en el texto.
La ciudad de Florida, Fort Lauderdale, extendió su alerta hasta este viernes. El Servicio Meteorológico Nacional predijo que la ciudad puede recibir hasta 10 pulgadas adicionales de lluvias, «lo que podría crear condiciones peligrosas muy rápidamente». «Manténgase alejado de las carreteras», alertaron.