«Yek peyna», que significa buena mañana en náhuat, es una de las primeras frases de esta lengua que la maestra Lucy Mejía les enseñó a sus alumnos del Centro Escolar Cirilo Antonio Quintanilla Vargas, del distrito de Carolina, en San Miguel Norte.
Lucy es uno de los 38 docentes especialistas en Ciencias Sociales que reciben orientación sobre la lengua náhuat con el primer diccionario en náhuat de El Salvador y otras herramientas pedagógicas, que se imparte en las instalaciones de la Dirección Departamental en San Miguel, del Ministerio de Educación (Mined).
«Es la segunda oportunidad en la que estoy recibiendo esta orientación. La verdad que en mi caso me apasiona el arte y la cultura y me gusta bastante estar acá porque siento que estoy aprendiendo algo, aparte de que puedo incorporar a mi centro de estudio con mi especialidad y rescatar lo cultural», dijo la docente.
Boris Henríquez es el coordinador de arte e interculturalidad en la Departamental de Educación, y es el encargado de impartir las clases de náhuat, que podría tener sus orígenes en el que se habla en México, explicó.
«En la zona oriental es muy mínima, por no decir cero, la cantidad de personas que hablan náhuat. Estoy haciendo el intento de trabajar con ello porque me he metido al estudio intenso del náhuat. Esperamos que con esta réplica los compañeros le den más amor y alcance al náhuat, y también se hará una investigación para el rescate del potón, que es lo nuestro, lenca», sostuvo.
Según Édgar Sorto, de la Unidad de Gestión Pedagógica y Asistencia Técnica del departamento de San Miguel, la lengua náhuat se puede enseñar a los niños desde la primera infancia gracias a una disposición transitoria que vincula el arte, el deporte y la interculturalidad en todos los procesos de los estudiantes.