Con el inicio de la época lluviosa, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) inicia la producción de árboles para reforestar las áreas afectadas por incendios forestales y áreas naturales protegidas (ANP).
Esto forma parte de la iniciativa que impulsa el MARN «Árboles para El Salvador, un pulmón para el futuro», la cual tiene como meta producir más de un millón de plantas.
«Por quinto año consecutivo superaremos nuestra meta de más de un millón de árboles plantados para restaurar las áreas más afectadas por los recientes incendios forestales», informó el ministro Fernando López.
Árboles de diferentes especies, entre forestales, frutales, medicinales y otros, son producidos en los 34 viveros del MARN distribuidos a escala nacional. Algunos de los árboles sembrados que destacan son ceibas y cedros.
López señala que este año incluyeron en el listado el bálsamo, copinol, nogal y ciprés, que son medicinales y que serán producidos por primera vez. «Estos se suman a la variedad, que incluye especies amenazadas y en peligro de extinción, forestales, frutales y de usos múltiples», agregó el funcionario.
El MARN también está comprometido en impulsar la restauración de zonas de manglar, poniendo un énfasis especial en los lugares que desempeñan un papel fundamental como hábitats clave para especies prioritarias.
«Árboles para El Salvador, un pulmón para el futuro» se ejecuta en dos fases: la primera inicia entre enero y junio, con actividades preparatorias en los viveros, como la colecta, la clasificación y el tratamiento de semillas; mientras que en la segunda hacen la entrega, el traslado, la siembra y el mantenimiento para las plantas.
A esta iniciativa se pueden unir ciudadanos y voluntarios dispuestos a contribuir con la restauración del medioambiente. Para solicitar árboles, las personas pueden llenar el formulario en el sitio web Árboles para El Salvador. Deberán colocar su información personal, el área que desean reforestar y la ubicación del lugar, así como la cantidad de plantas y la especie que necesitan.
Esta campaña, impulsada por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, no solo contribuye a la restauración de los ecosistemas, sino que también promueve la seguridad alimentaria en las comunidades salvadoreñas.