Con el fin de cumplir el Programa Nacional de Conservación de Caimán y Cocodrilo, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) hace monitoreos nocturnos para conocer sobre esta especie e impulsar acciones para su protección.
De acuerdo con el ministerio, los guardarrecursos y técnicos recorren zonas previamente identificadas para tener más probabilidades de avistar un espécimen y las áreas donde permanecen.
«Estos reptiles contribuyen al equilibrio ecológico y al entendimiento de los cambios ambientales, por lo que cuanta más información tengamos sobre ellos nos permite protegerlos, procurando además el bienestar de los ecosistemas y de las comunidades locales», indicó la institución.
El programa también incluye áreas de investigación, el cual se desarrolla a través de diferentes ejes como educación ambiental, investigaciones científicas, publicaciones, monitoreo, el cual es importante para tener un registro de las cantidades de poblaciones que se tienen en el país y monitorear sus nidos.
De acuerdo con el MARN, primero anida el cocodrilo y luego el caimán, por lo que todo el año mantienen monitoreos constantes para llevar un registro desde el apareamiento hasta el nacimiento de los especímenes. Los cocodrilos y caimanes necesitan un seguimiento continuo, ya que son especies esquivas.
Para esto, los equipos colocan cámaras trampa para vigilar el comportamiento de los cocodrilos en las zonas donde hay más población.