Sin duda alguna, Dasokeii fue uno de los grandes ganadores de la noche de los Premios Música 503 en su sexta edición. Pero, parte de su éxito, sobre todo con la canción «Mango Fresa», se debe también al talento de la artista colombiana Mila Egred, quien asistió a la gala del pasado domingo para ser parte de la gran fiesta de la música salvadoreña.
Nacida en Colombia y dueña de un corazón melódico y un espíritu que vibra en armonías de colores, Egred conversó con «Diario El Salvador» sobre su experiencia al participar con Dasokeii en el tema «Mango Fresa», destacando que entre ellos fluyó una conexión artística instantánea, pese a trabajar a distancia y a no conocerse en persona hasta estos días en que está de visita en el país.
«“Mango Fresa” fue algo muy especial porque fue una colaboración a distancia. Acabamos de conocernos (con Dasokeii) hasta hace unos días que he venido por primera vez a El Salvador. Pude conocer por fin a Dasokeii y por eso creo que esta canción tiene ese toque especial y mágico que solo puedes encontrar en la música, que conecta a dos personas a pesar de la distancia», comentó Egred.
Para la colombiana, la conexión con el salvadoreño Dasokeii se debió a las buenas energías que hay en cada uno de ellos y al deseo por crear una melodía que conectara instantáneamente con el público, algo que ha sucedido al punto de convertir a «Mango Fresa» en un éxito total de la música nacional.
«Creo que fueron nuestras energías. Recibí un mensaje con la canción. La escuché sin saber quién la cantaba y me encantó, me conecté con la canción. Al momento me dieron deseos de participar en ella, trabajé mi parte, grabamos en Colombia y así fue como llegué a ser parte de “Mango Fresa”», destacó.
Egred se define como una artista de pop urbano. Sin embargo, destaca que gusta mucho de generar fusiones con otros estilos como el afrobeat. Este tipo de mezclas es, para ella, la clave del éxito de «Mango Fresa».
Enamorada de El Salvador
Egred también confesó estar enamorada de El Salvador y de sus paisajes, el clima de seguridad en sus ciudades y toda la belleza natural del país, además de sentirse asombrada y entusiasmada ante la enorme cantidad de talento artístico que ha encontrado en el país.
«Me ha encantado El Salvador, me ha encantado la comida, jamás había probado las pupusas. Son una delicia. Me he sorprendido con la playa, los paisajes y con la calidez de su gente. ¡No me quiero ir de El Salvador!», dijo.
«Estoy sorprendida con su música y sus artistas, hay demasiado talento y hay artistas de muchos géneros. Estoy sorprendida con todos sus músicos y artistas. Quiero seguir conectada a El Salvador y trabajar con muchos más talentos», añadió.