El presidente de la Empresa Transmisora de El Salvador (ETESAL), Edwin Núñez, supervisó el mantenimiento mayor que se realizó ayer en la subestación Ahuachapán.
El mantenimiento preventivo es un trabajo esencial para garantizar la operación correcta y confiable de todos los componentes de la subestación, lo que permite corregir cualquier anormalidad surgida en los equipos objeto del mantenimiento, a fin de que estos se mantengan en óptimas condiciones de funcionamiento y además prolongar su vida útil.
La subestación Ahuachapán es una de las instalaciones más grandes, complejas y completas que ETESAL posee, tiene una capacidad de 230, 15 y 46 kilovoltios (kV). Recibe energía de la Central Geotérmica Ahuachapán (LAGEO) y sirve energía para distribución a AES-CLESA.
Además, posee cinco líneas de transmisión a 230 kV, dos líneas a 115 kV y dos circuitos de entrega de 46 Kv que benefician directamente al departamento de Ahuachapán y parte de Sonsonate.
A través de la línea de 230 kV, ETESAL conecta a El Salvador con toda la región por medio del Sistema de Interconexión Eléctrica para Países de América Central (SIEPAC). El área de 115 kV, por su parte, permite transportar la energía a todo el país y, por medio del área de 46 kV, ETESAL sirve energía a los socios distribuidores, quienes la hacen llegar a los consumidores finales.
El mantenimiento mayor de este día duró ocho horas e involucró a más de 70 especialistas de las diferentes áreas de ETESAL, entre ellas, el Área de Equipo y Montaje, el Área de Protecciones y Mediciones, el Área de Líneas de Transmisión Centro y Occidente, entre otros.
La maniobra se realizó en simultáneo en las tres áreas de voltaje en la subestación y tuvo una ejecución en dos etapas para no afectar la generación e inyección de energía de LAGEO.