El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se reunió este viernes en Roma con su «querida amiga» la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en plena guerra comercial entre Washington y la Unión Europea, y aprovechó su viaje para rezar en el Vaticano.
Meloni, líder del partido ultraderechista Fratelli d’Italia, comparte puntos de vista conservadores con JD Vance y el presidente Donald Trump, con quien se reunió la víspera en Washington para buscar un acuerdo sobre los aranceles entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Vance fue recibido por Meloni con la alfombra roja en el palacio Chigi y antes de la reunión afirmó que estaba «encantado de reunirse con una querida amiga en un lugar hermoso, con personas increíbles».
Tras el encuentro, el vicepresidente estadounidense afirmó que tuvo una «excelente reunión».
«Cada día me siento agradecido por este trabajo, pero hoy en particular porque mis funciones oficiales me trajeron a Roma en un Viernes Santo», dijo Vance, que es muy católico.
Antes del encuentro, el vicepresidente declaró a los periodistas que informaría a Meloni de los últimos avances en las negociaciones comerciales con la Unión Europea, y de las conversaciones para obtener un alto el fuego entre Rusia y Ucrania.
«Somos realmente optimistas con la posibilidad de poner fin a esta brutal guerra», que empezó con la invasión rusa en febrero de 2022, afirmó.
Vance, su esposa Usha y sus tres hijos asistieron después a la liturgia del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro.
Meloni dijo que estaba «orgullosa» de que Vance «haya decidido pasar la Pascua en Roma», «tras el encuentro maravilloso» en Washington.
También tiene previsto visitar el castillo de Sant’Angelo, según medios italianos.
Situado a orillas del Tíber, este antiguo mausoleo del emperador Adriano, transformado en fortaleza por los papas, goza de una vista impresionante sobre la ciudad eterna.

Encuentro en el Vaticano el sábado
JD Vance, que se convirtió al catolicismo a los 35 años, será recibido el sábado en el Vaticano por el cardenal Pietro Parolin, número dos de la Santa Sede, y espera reunirse con el papa Francisco.
El pontífice, sin embargo, está convaleciente tras una grave neumonía que implicó una larga hospitalización.
No está claro si Vance podrá asistir a la celebración del domingo de Pascua en la Plaza de San Pedro, ya que tiene previsto viajar a la India ese día.
La visita de Vance en Italia supone su regreso a Europa tras su polémico discurso en febrero en Múnich sobre el respeto del derecho al voto y la libertad de expresión, que dejó atónitos a numerosos dirigentes europeos.
Vance lamentó en aquel momento el «retroceso» de la libertad de expresión en el Viejo Continente, algo más preocupante que, según él, la amenaza planteada por «Rusia, China u otro actor externo».
«Debo decir que estoy de acuerdo», declaró la dirigente ultraderechista al diario Financial Times. «Lo digo desde hace años […] Europa está un poco perdida», añadió.
Meloni invita a Trump a Italia
En Washington, Meloni, primera dirigente europea que visita la Casa Blanca tras la brutal ofensiva arancelaria lanzada por Trump, dijo que estaba «segura» de que se lograría un acuerdo.
El presidente republicano también se mostró «100%» seguro de alcanzar un pacto sobre los aranceles con la UE, pero precisó que no tenía «prisa» y que Meloni no le había hecho cambiar de estrategia.
La jefa de la coalición ultraconservadora en el poder en Italia afirmó «no poder negociar en nombre de la Unión Europea» y dijo que había invitado a Trump a ir próximamente a Roma, quien aceptó.
Trump impuso desde el 5 de abril aranceles de al menos el 10% al conjunto de los productos que entran en Estados Unidos.
Meloni, pendiente de las exportaciones de su industria, que representan una cuarta parte del PIB italiano, criticó esta ofensiva arancelaria, a la vez que se abrió al diálogo y exhortó a Bruselas a tomar medidas de represalia.