La imagen del papa Francisco se ha ubicado en el costado derecho del altar de la Catedral Metropolitana, en el Centro Histórico de San Salvador. La fotografía del sumo pontífice ha sido decorada con flores y velas para honrar su memoria y legado.
Decenas de feligreses acudieron ayer a la misa de las 12 del mediodía para orar por el descanso de Francisco y para honrar su memoria. De igual forma, se acercaron al altar para admirar al padre y tomar fotografías y videos de recuerdo.



El párroco de la Catedral Metropolitana, Juan Francisco Cartagena, dirigió la misa y resaltó que el papa Francisco fue «el pastor que guio a la Iglesia Católica durante 12 años».
«Fue el buen pastor de los pastores, oramos por su descanso y pedimos para que suscite pronto al nuevo pastor de la iglesia, aquel a quien [Dios] le confiará las llaves de Pedro», afirmó el sacerdote.

Asimismo, monseñor Rafael Urrutia, canciller del Arzobispado de San Salvador resaltó que el papa Francisco canonizó al primer santo salvadoreño. «La Conferencia Episcopal hizo un pronunciamiento agradeciendo lo que hizo el papa por la humanidad y por la canonización de San Óscar Romero» indicó en un video publicado por Radio YSKL.
Por su parte, los creyentes recordaron el importante legado de Francisco y destacaron que al ser el primer papa Latinoamericano logró conectar con los católicos de todo el continente.
«El principal legado del papa Francisco fue el amor. No hay duda de que nos enseñó que debemos amar a nuestros hermanos y que las puertas de la iglesia están abiertas como lo practicó Jesús. Fue un padre cercano con la gente y nos dejó un santo salvadoreño y beatos», dijo Rosario de Santos, devota católica.


Andrea Vásquez viajó desde Apopa hasta el Centro Histórico de San Salvador para participar en la misa y recordar al líder católico. Destacó que la humildad y el servicio son los principales aprendizajes que dejó a la comunidad religiosa. «Al papa Francisco lo recordaremos porque fue humilde desde el inicio hasta su muerte, incluso pidió que su velación y entierro fueran de una manera sencilla, sin lujos. Ese es el mensaje que nos deja, que nuestro paso por la tierra debe ser con humildad», dijo Vásquez.