El destituido comandante del ejército boliviano, Juan José Zúñiga, fue detenido la noche de este miércoles tras comandar un intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce.
Zúñiga fue capturado y conducido a un vehículo policial en las afueras de un cuartel militar. «¡Está detenido mi general! », señaló el viceministro de Gobierno (Interior), Jhonny Aguilera, según imágenes de la televisión estatal.
Rodeado de unas ocho tanquetas, Zúñiga estuvo al frente de los uniformados que intentaron irrumpir en el palacio presidencial, en el centro de La Paz. Sus hombres emplearon gases lacrimógenos contra las personas que quisieron acercarse al edificio.
El oficial ingresó caminando por la misma puerta que intentó derrumbar uno de los carros de combate. Poco después salió por los mismos medios.
«Estamos en un intento de golpe de Estado por militares que están manchando el uniforme», dijo Arce al tomar juramento a una nueva cúpula de las Fuerzas Armadas en el palacio que en ese momento era asediado por las tropas de Zúñiga.
Tras su repliegue, el mandatario salió a un balcón para dirigirse a cientos de seguidores: «Nadie nos puede quitar la democracia que hemos ganado (…) Estamos seguros: vamos a seguir y vamos a seguir trabajando».
Tanto el gobierno como Evo Morales, antiguo aliado y ahora rival político de Arce, habían convocado a movilizaciones ante el alzamiento militar.
En sus redes sociales, el expresidente boliviano suspendió el llamado tras «haberse retomado la calma en la sede de gobierno».