La implementación de acciones antivectoriales a escala nacional previene al proliferación del dengue y otras arbovirosis como el zia y chikungunya, por lo que el Ministerio de Salud (Minsal) mantiene activas las intervenciones en las comunidades, barrios y colonias.
El personal de salud se desplaza en el territorio utilizando fumigación térmica para destrucción del zancudo adulto, asimismo la fumigación ULV que consiste en rociar desde un vehículo una nube de insecticida que elimina al vector.
«El objetivo de la fumigación es disminuir la cantidad de mosquitos adultos infectados que podrían transmitir enfermedades, cortando así, el ciclo de transmisión. ¡No nos detendremos en nuestro combate contra las arbovirosis!», detalló el Minsal.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha detallado que, en todos los establecimientos de salud, ante un caso sospechoso de dengue, se aplica una prueba PCR (reacción en cadena de la polimerasa) para la confirmación o descarte de la enfermedad.
Lo anterior permite diagnosticar con precisión la situación de cada paciente que presenta sintomatología similar a la enfermedad.
«A todo paciente que ingresa con sospecha de dengue se le toma una prueba PCR confirmatoria, lo que nos permite tener datos más fidedignos y un panorama más claro del comportamiento de esta enfermedad», afirmó Alabi durante una conferencia en la que explicó la situación del país ante esta enfermedad.
El Salvador registra más de cuatro años sin muertes por dengue, zika y chikungunya, según las autoridades de Salud. De igual manera, a escala regional, es el país con menos afectaciones en comparación con otras naciones donde los casos y muertes por dengue reflejan cifras elevadas. Países como Guatemala ha sido afectados por el dengue, llevando a las autoridades de salud a decretar alerta roja en su territorio debido al incremento de casos.