Este día se cumplen 14 años de un fatídico domingo de junio de 2010, de cuando terroristas de la pandilla 18, sin ninguna piedad, incendiaron una unidad de transporte de la Ruta 47 en la colonia Jardín, en Mejicanos con todos los pasajeros a bordo.
En la masacre, 17 personas murieron asfixiadas y calcinadas por llamas, otras 15 resultaron lesionadas con graves quemaduras e impactos de bala. Los terroristas les disparon para evitar que saltaran por las ventanillas del microbús.
El crimen ocurrió alrededor de las 7:30 de la noche, el domingo 20 de junio de 2010. Los pandilleros, que vestían ropas de negro, hicieron alto al conductor, lo abordaron y rociaron gasolina al microbús que iba repleto de pasajeros y de inmediato lo incendiaron; a las víctimas que intentaban huir les disparaban.
El terrorista Carlos Oswaldo Alvarado, fue uno de los que incendió el microbús para vengar el asesinato de uno de sus hermanos conocido como «Crayola». por pandilleros de la MS. La Ruta 47 hacia viajes hacia la colonia Montreal donde entonces quien controlaba era la MS.
En 2016 lo condenaron a Alvarado a 410 años de prisión. Otro de los implicados fue Gustavo Ernesto López Huezo, alias «Tavo», quien en 2013 lo condenaron a 66 años de cárcel.
Esta tragedia fue una de las peores masacres de las maras en El Salvador bajo el gobierno del prófugo Mauricio Funes, quien dos años despúes pactó una tregua con las pandillas.
Las investigaciones fiscales determinaron que el pandillero López Huezo ordenó quemar el microbús en represalia a que unos días antes miembros de la MS habían asesinado a su cuñado que también era pandillero.
«Él se encargó de trasladar la gasolina con la cual se le dio fuego al microbús y apoyó a la persona que lo incendió. Posteriormente, asesinó con un revólver calibre 38 al motorista», dijo uno de lo representantes fiscales en ese momento.
Una de las víctimas mortales fue Hazel Melany Gómez, de 18 meses, y su padre Elías Antonio Gómez. Este fue uno de los casos que más indignó y conmocionó a la población. Otras víctimas fueron Mirna Patricia Pérez y Nohemy Cruz.
Este ataque sangriento es parte del accionar que tuvieron las pandillas en El Salvador por más de 25 años en el que más de 125,000 personas fueron asesinadas. Estos grupos terroristas se proliferaron bajo la mirada inoperante de los gobiernos pasados según investigaciones.
Los datos históricos también confirman que la llegada del FMLN al poder, con Funes en 2009, y en 2014 con Salvador Sánchez Cerén dejó la cifra más alta de homicidios hasta la fecha con 40,633 crímenes contra la vida, de los que 22,786 se cometieron durante el segundo periodo del partido izquierdista en la presidencia.
Por muchos años la población en la colonia Jardín fue estigmatizada por dicha tragedia. Los lugareños aún recuerdan los gritos y llantos de las víctimas.
En la actualidad, la zona donde ocurrió el atendado luce diferente, comerciantes y habitantes de dicha colonia ya viven en tranquilidad y aunque el recuerdo está presente el ambiente de seguridad los ha hecho confiar.
El Plan Control Territorial y el régimen de excepción, estrategias de seguridad del gobierno de Nayib Bukele ha traído paz a la población.