El éxito de la guerra contra las pandillas del Gobierno del presidente Nayib Bukele ha logrado que El Salvador sea reconocido ahora no como la «capital mundial del asesinato», sino como el país más seguro del hemisferio occidental.
Esta semana, Estados Unidos oficializó el ingreso de El Salvador al programa Global Entry, un selecto club de naciones (solo 20) cuyos ciudadanos tienen facilidades al entrar a la Unión Americana.
Semanas atrás, el Departamento de Estado de Estados Unidos levantó todo tipo de alerta sobre El Salvador, lo que significa que los ciudadanos estadounidenses no tienen que tomar grandes precauciones si hacen turismo en el Pulgarcito de América. Al contrario, esta clasificación es prácticamente una invitación para que visiten el país y disfruten las playas, las montañas, las ciudades históricas y todos los atractivos del país, porque pueden recorrer toda la nación en la más completa seguridad, sin temor alguno a asaltos u otros delitos, una situación muy diferente al resto de las naciones de Centroamérica y del continente.
Las autoridades en El Salvador se mantienen en alerta constante. La Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada continúan la tarea de rastrear a los pandilleros que se encuentran escondidos, además de brindar seguridad para prevenir cualquier tipo de delito. Los pocos homicidios en el país rápidamente se resuelven debido a que hay más disponibilidad de recursos humanos y de infraestructura para llevar a cabo las investigaciones.
Ahora bien, los ciudadanos debemos poner de nuestra parte para que también las carreteras sean lugares seguros. Las autoridades han reforzado los controles vehiculares y han lanzado la campaña «No seas el próximo», dirigida a los conductores para orientar sobre la importancia de respetar las normativas de tránsito, de no conducir a excesiva velocidad ni bajo los efectos del alcohol o utilizando el celular.
Es necesario que quienes manejan tomen conciencia de que sus vidas, la de quienes se conducen con ellos y la de terceros (otros motoristas, además de peatones) están en juego, por lo que no se debe considerar que conducir es algo sin importancia. Aunque las autoridades reportan un 10 % menos de fallecidos en accidentes de tránsito, estos últimos han aumentado 24 %, lo que sigue siendo un reto.
Manejar a la defensiva y en pleno uso de las capacidades es vital para mejorar la seguridad en las carreteras. Todos debemos poner de nuestra parte para que más salvadoreños disfruten las vacaciones en tranquilidad.