La rivalidad histórica entre Rusia y Estados Unidos también llega a la cancha de arena. Este jueves, en plan de gladiadores rusos y estadounidenses, se fajaron en un partido que necesito de tiempo extra para definir ganador: se impuso el anfitrión 5-4.
El primer periodo ofreció la radiografía fiel del encuentro Rusia- Estados Unidos: partido serio, parejo y de tú por tú a lo largo de los 36 minutos. Fue la selección de las «Barras y las Estrellas la que inauguró el marcador, pero no le alcanzó para irse a la pausa en ventaja.
Un tanto de Nicolás Perea desatoró las gargantas de los estadounidenses en el segundo minuto de juego, pero después debieron sujetarse a los reflejos de Christopher Toth para evitar la que la armada rusa les empatara de inmediato.
Sin embargo, tanto va el cántaro al agua que acaba por romperse, y se quebró a falta de 22 segundos en un remate cruzado de Boris Nikonorov que dejó sin chance a Toth y que significó el 1-1 al cierre del primer acto.
A la vuelta de las duchas Jason Santos volvió a poner arriba a los Estados Unidos, pero solo activo el avispero local que logró el 2-2 por intermedio de Anton Shkarin, y luego impuso su oficio sobre la arena del estadio Luzhniki.
Nikorov consiguió el 3-2 y ´luego se sumo al festejo Andrei Novikov que cosechó el 4-2 después de desviar un balón de cabeza para irse al descanso con comodidad y el aplauso de su hinchada.
En la baja del telón Alessandro Canales con el 4-3 inyectó esperanza para los norteamericanos, que a falta de poco más de cuatro minutos consiguieron el 4-4 por intermedio de Nicolás Perea y llevaron el partido al alargue. Aquí se impuso el local 5-4 con tanto de tiro libre de Alexey Makarov