En el balompié salvadoreño es hasta raro que un entrenador dure en su cargo un año. Los dirigentes no suelen tener paciencia a los estrategas y si hay una racha adversa de tres partidos o más, el pensamiento generalizado sigue siendo que es más fácil separar a una persona que a un completo plantel de jugadores.
Pero Firpo, ahora, ha hecho una excepción, digamos, sobre esa idea de los directivos. El timonel argentino, Roberto «Toto» Gamarra se ha mantenido, con resultados, al frente del banquillo taurino. Este martes, el gaucho cumplirá un año ininterrumpido de trabajo con el plantel usuluteco.
«Este año en Firpo me ha costado sangre, sudor y lágrimas. Mi familia cuando llego a Suramérica me pregunta que si me dan de comer acá, porque me ve muy flaco. Cuando jugaba pesaba entre 78 y 80 kilos [160 libras] y ahora tengo 72 kilos . Tengo un entrés tremendo por estar en un equipo como Firpo.Cuando llegué, Firpo estaba último en la tabla. Lo sacamos de ahí y nos metimos a cuartos de final en el primer torneo», dijo el estratega gaucho en plática con «Diario El Salvador»
En su gestión con los toros, Gamarra no vio mal llegar a cuartos en el primer certamen con los toros, pero cree que hasta ese momento tenía un plantel corto.
«Como no teníamos garantía en la portería en ese primer torneo quedamos eliminados en cuartos de final. Tampoco teníamos un buen plantel. Ese torneo los que habitan el trabajo eran cinco o seis nada más. El resto no llenaba las expectativas. En el siguiente torneo mejoramos ostensiblemente y llegamos a semifinales», dijo el guardavallas en charla con este medio.
Luego, en un ambiente de confianza, Gamarra habló de qué es lo que lo sostiene en el cargo de timonel pampero y le da créditos ante sus pupilos.
«Trabajo como perro en la semana y por eso los jugadores me aguantan. Con los jugadores que habló, con los que tengo confianza, me dicen que conmigo lo único es mi carácter, unos lo entienden, otros no. Pero lo de mi carácter es por no querer perder. Yo pienso en la familia del jugador . A mí me molesta cuando el jugador desaprovecha las oportunidades. Esto es como decía el gran Napoléon Bonaparte en cuanto a que cuando venís al mundo tenés que dejar algo que quede para siempre, es decir, no vengás por gusto, porque sino, que mejor exista una planta de aguacate antes de vos», apuntó el timonel gaucho en conversación con «Diario El Salvador»