Muchas compañías salvadoreñas que se dedican a la producción y exportación han tomado distintas medidas para continuar con sus operaciones ante la crisis de Shanghái, similar a la que se generó al inicio de la pandemia, que amenaza el movimiento de suministros, sostiene la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport).
«Como esto ya ha estado sucediendo previamente, ya se aprendió, y las empresas tomaron sus acciones. Se han buscado proveedores en otras partes del mundo, no necesariamente con el mismo volumen, pero se han visto opciones para seguir la producción», explicó Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la gremial.
Asimismo, dijo que los pedidos de suministros son cada vez mayores. Si antes las compras se hacían para dos meses, ahora se hacen para cuatro o seis, a fin de mantener materia para fabricar bienes que luego se puedan exportar.
Lo anterior significa que las empresas invierten más porque deben tener más espacio de bodega, financiamiento y generar esa producción de forma más rápida.
«En este momento tenemos una ventaja porque no se ha parado la producción. Estamos en un período en que tenemos un comercio al revés, en lugar de tenerlo lento como antes, hoy tenemos un comercio más dinámico», subrayó.
Esta situación, según la representante de la gremial, también abre oportunidades porque hay empresas que están produciendo a toda marcha artículos que son demandados en el mundo.
«Hay empresas que están importando desde Suramérica y antes no los tenían como proveedores. Además, nosotros como país nos constituimos como una alternativa de proveeduría, Estados Unidos nos busca por eso», apuntó la directora.
Por otro lado, Cuéllar destacó que en la agilización de trámites en las fronteras, la Dirección General de Aduanas ha hecho un gran esfuerzo por mejorar los procesos, y aseguró que sí se han visto avances.