Arch Enemy, originaria de Suecia y de género death metal melódico, fue esperada por muchos años por la comunidad metalera en El Salvador. La noche del pasado miércoles al fin se dio la oportunidad de verlos en directo en un escenario local, esta vez en las instalaciones del Museo de Arte de El Salvador (MARTE). Pero el festín metalero fue todavía más apetecible porque se trató de un show doble que incluyó la visita de los polacos de Behemoth, famosos en todo el mundo por su estilo de black death metal.
Luego de la participación de la banda local invitada, Kab’rakan, minutos después de las 8 de la noche las luces del escenario iluminaron la entrada de los músicos que protagonizarían un torbellino de potente metal producido por la velocidad y buena técnica de los músicos de Arch Enemy, liderados además por la voz de la bella canadiense Alissa White-Gluz. Una locomotora a toda velocidad parecía que arrollaría al público cuando empezó a sonar «Deceiver Deceiver», el primer tema de su aclamado «Will To Power», de 2017. La sobredosis de música extrema no se detendría con las siguientes canciones de la lista preparada para esa noche: «War Eternal», «Ravenous», «In the Eye of the Storm», «My Apocalypse», «The Watcher», «The Eagle Flies Alone» y «Handshake With Hell», por mencionar algunas.
El sonido fue aceptable para escuchar cada una de las piezas que interpretaron, las cuales son famosas por el derroche de virtuosismo y por la buena calidad sonora. Alissa agitó su cabellera en círculos y su potente voz gutural inyectaba suficiente energía al público. La participación de Arch Enemy dejó impresionados a los asistentes, pero muchos se quedaron deseando más temas de los que entregaron en poco más de una hora.
Pero el show tenía dos partes. Llegó el momento de dar paso al espectáculo de fondo a cargo de la banda polaca de black death metal, Behemoth, liderada por el cantante y guitarrista Nergal, quien además es su escritor y compositor principal.
El ritual
Como toda agrupación basada en el estilo black metal, la puesta en escena parecía un ritual oscuro y pagano que sirvió para ejecutar la mayoría de sus temas que le han dado reconocimiento, pero también el concierto tuvo la esencia de su material más reciente titulado: «Opvs Contra Natvram», el cual ha tenido buenas críticas en la mayoría de los medios especializados sobre el género.
Behemoth se presentó por primera vez en El Salvador y dio una buena muestra de puesta en escena llena de simbología religiosa y letras con conceptos ocultistas. Sin duda, la mayoría personas presentes en el público eran los suficientemente conocedores del concepto artístico que estaba viendo y escuchando. Las vestimentas negras, los rostros pintados al estilo gótico, las voces guturales y técnica depurada para ejecutar cada instrumento fueron los ingredientes necesarios para interpretar temas como: «Post‐God Nirvana», «The Deathless Sun», «Ov Fire and the Void», «Thy Becoming Eternal», «No Sympathy for Fools», «Blow Your Trumpets Gabriel», entre otras composiciones cargadas de misticismo y, sobre todo, de mensajes ocultistas.
Para la despedida llegaron a sonar otras canciones como «Versvs Christvs y «Chant for Eschaton 2000», para poner fin, antes de la media noche, a uno de los exponentes más representativos y más polémicos del metal extremo de Polonia.