Llegado el mes de diciembre, muchas personas se dan a la tarea de buscar un buen restaurante en el que sirvan platillos exquisitos y variados, que brinden buena atención y que sea de fácil acceso para organizar reuniones familiares o convivios con los compañeros de trabajo y celebrar la Navidad o el fin de año.
A pesar de que la lista de restaurantes en San Salvador es muy amplia, la tarea no es fácil debido a que es muy frecuente que los negocios inician con opciones apetitosas, pero con el tiempo cambian los ingredientes por otros de menor calidad y los platillos ya no saben igual.
Sin embargo, en la colonia Escalón frente a la plaza Israel, se encuentra El Charrúa, el lugar perfecto para realizar este tipo de festejos por el estándar de calidad que mantiene en todo su menú y la capacidad para atender a grupos grandes de hasta 70 personas.
Este negocio tiene 40 años de preparar exquisitas parrilladas para un público de paladar exigente, lo que le valió para convertirse en el preferido de muchas personas que también lo eligen para sus celebraciones familiares como bautizos, bodas y cumpleaños.
Una de las ventajas de este lugar es la atención cálida con la que el personal recibe a los clientes para ubicarlos en la mesa que sea de su elección que puede ser cerca de alguna de los dos televisores, que muchos prefieren para ver los partidos de fútbol, que es uno de los temas preferidos de este lugar como lo revelan algunas de sus muros decorados con fotografías de leyendas del balompié.
A pesar de que el lugar no cuenta con aire acondicionado es fresco por dentro debido a un cielo falso fabricado con varas de bambú que amortigua la temperatura del mediodía. Las mesas son de madera decoradas con manteles típicos para cuatro o seis personas.
Uno de los aspectos diferenciadores del Charrúa es que «los cortes no llevan ninguna preparación anterior a la carne, pero sí tenemos una preparación en la parrilla que es algo de la casa con lo que logramos el sabor distintivo de nuestros platillos», reveló Carolina Medrano, propietaria del lugar.
La receta aplica para opciones como el cabrito, cordero o conejo que son marinados con diferentes ingredientes, pero el principal es el ajo.
El menú es amplio y los comensales pueden iniciar con una entrada de su elección como una deliciosa Picada Mediterránea, una combinación de garbanzos, ajos caramelizados aceitunas negras y verde, hongos frescos, chile morrón y berenjena a la parrilla, bañado en aceite de oliva extra virgen y especias a un precio de ($9.95).
Otras entradas de la casa son la Provoleta que es una orden de queso provolone fundido en la parrilla ($8.95), Mejillones al ajillo o al vapor ($10.95), plato vegetariano preparado con papa, chile morrón, cebollín, pincho de tomate, aguacate, cebolla y berenjena a la parrilla ($10.95). Una entrada más robusta puede ser una picada mixta de vísceras por (9.95) o un delicioso consomé por $2 o $3, según el tamaño.
Algunos de los platos fuertes son la parrillada Gaucha que incluye bife, pollo, chorizo y lechón ($15.95), un plato de bife acompañado de chorizo de diferentes tamaños (desde $12.95 hasta $21.95), pincho mixto ($13.95), churrasco a caballo que es bife sobre rodajas de papa al vapor, sobre una cama de salsa de tomate de la casa, cebolla y tomate a la parrilla, queso y huevo estrellado, pasta marinera con camarones o mejillones ($15.95) o una punta jalapeña ($19.95).
Las especialidades de la casa son: el asado uruguayo ($26.95) que es un corte alto de 16 onzas; cabrito ($22.95), conejo ($16.95), lechón ($14.95), cordero ($24.95), Baby Back Ribs ($15.95), criadillas ($13.95) o Róbalo ($13). También hay cortes americanos como ribeye, New York, puyaso americano, entraña o tira de asado desde $20.95 hasta $26.95.
Para acompañar estos platillos la casa tiene disponible vino que se puede ordenar desde una copa hasta una botella entera; sin embargo, la bebida más solicitada es la sangría que está preparada con vino, limón con un toque de manzana a $2.95 la copa o $9.95 la jarra.
Una opción habilitada para celebrar estas fechas en pareja o en familia son las parrilladas que incluyen pollo, bife, lechón, chorizo, papa y vegetales a la parrilla por $29.95 para 2 personas y $49.95 para 4. Ambas opciones traen de acompañamientos ensalada, chimol, chimichurri, salsa y pan con ajo.
«Nuestra prioridad es satisfacer a nuestros clientes por eso les damos la opción que ellos puedan hacer sus combinaciones, no como en otros lugares que son rígidos con su menú, no, aquí por ejemplo si una persona desea cambiar el tipo de carne, lo podemos platicar y se puede hacer perfectamente», explicó Medrano.
Para finalizar con broche de oro no hay nada mejor que un delicioso postre y la especialidad de la casa una bola de sorbete en un café caliente, con un toque de ron y canela por un precio de $5, también hay lemoncello ($7) y pie de Hugo, limón o manzana por $3.95.
El Charrúa ofrece el servicio de asados a domicilio para eventos de un mínimo de 25 personas con un cargo de 15 % de propina y por el transporte que dependerá de la distancia que se deba recorrer desde el restaurante.
Las personas que desean solicitar una cotización lo pueden hacer llamado por teléfono al 2264-9120 o al chat de su página de Facebook o Instagram donde aparecen como Parrillada El Charrúa.
Un restaurante de tradición
Con cuatro décadas de funcionar, el restaurante se ha convertido en una tradición para muchas familias que han visitado el lugar por generaciones.
El restaurante se inauguró en 1982 en un lugar diferente en las cercanías del bulevar de Los Héroes, un negocio que la familia del exportero del Alianza F.C. Albert Fay Dessent emprendió luego de su retiro del fútbol.
Charrúa es la manera como le llaman a los hombres pertenecientes a un pueblo indígena que se instaló en el río La Plata en lo que ahora se conoce como Uruguay y dentro del menú del restaurante hay una breve referencia que dice: «Charrúa, etnia de “Indios bravos”, nómadas, alimentados de la caza y de la pesca, vagando por los campos libremente. Habitaban en el territorio que hoy en día es la República Oriental de Uruguay».
Una clara referencia de donde provienen los asados como comida tradicional no solo de Uruguay si no de la mayoría de los países del cono sur.
Aunque la propietaria, Medrano, señala no haberse preparado en la cocina uruguaya destaca que siempre le ha gustado cocinar y desde que abrieron puso sus habilidades al servicio del restaurante creando platillos al estilo uruguayo. En ese sentido, destaca que fueron los pioneros en el país en abrir un restaurante con ese concepto.
«Me gusta este lugar porque considero que es agradable, distinguido, selecto, ubicado en una buena zona, segura, instalada, con buena carta y lo más importante es que cuenta con un personal desde la cocina hasta el que atiende afuera en el entremés, son excepcionales», reseñó Alfonso Salazar, que tiene 15 años de ser cliente.