La Comisión Federal del Comercio (FTC, en inglés), una agencia del Gobierno de los Estados Unidos, exigió a Twitter enviarle un listado con las identidades de los periodistas que habían mantenido un nexo con la red social. Además de eso, también demandó tener acceso a las comunicaciones internas del director de la red, Elon Musk, y de todas las comunicaciones internas que tuvieran que ver con él desde que compró la compañía.
La agencia del Gobierno de Joe Biden incluso pidió que Twitter le dijera si estaba vendiendo su equipo de oficina. Además, solicitó acceso a la nueva suscripción Twitter Blue.
El Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dirigido por los republicanos, informó el martes que el Subcomité selecto sobre el Uso del Gobierno Federal como un Arma publicó un reporte con estos extraños hallazgos.
Musk lo tachó de «de una violación a la Constitución». El líder del Comité Judicial, el congresista de Ohio Jim Jordan, dijo que la agencia del Gobierno de Biden quería congelar los derechos de la Primera Enmienda de la Constitución, la cual protege la libertad de expresión y de prensa.
«¡Querían congelar los derechos de la Primera Enmienda de los periodistas porque nos estaban dando la verdad!», dijo Jordan. «Un caso vergonzoso de usar como arma una agencia gubernamental con fines políticos y supresión de la verdad», compartió Musk.
La FTC mandó más de una docena de cartas a Twitter con sus exigencias en menos de tres meses, partiendo desde la adquisición de la empresa por parte de Musk. En las cartas se detallan al menos 350 requerimientos demasiado específicos.
«Muestra cómo la FTC ha estado intentando hostigar a Twitter y entrometerse en las decisiones de la compañía sobre asuntos fuera de su mandato. El momento, el alcance y la frecuencia de las demandas de la FTC a Twitter sugieren una motivación partidista para su acción», concluyó el comité.
Según los hallazgos de los republicanos, lo que la agencia de Gobierno pedía «no tenía ningún nexo con la privacidad y la información de los usuarios».
El activista y periodista Trevor Timm, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa, opinó que la FTC no debería exigir que Twitter entregue los nombres de sus colegas.
«La FTC no necesita violar la privacidad de los reporteros para proteger la privacidad de los usuarios», zanjó Timm. La agencia tiene el poder de poner multas millonarias a la red social.