El renovado Gimnasio Nacional Adolfo Pineda y su impecable nueva duela fue el escenario para vivir la fiesta del baloncesto masculino, esta vez entre El Salvador y Puerto Rico.
Parecía que la selección de baloncesto salvadoreña entró a la cancha decidida a borrar los errores de sus dos presentaciones anteriores frente a Cuba y México. Las jugadas de pizarrón estuvieron más ajustadas y desde el principio se volvió un dolor de cabeza para un equipo de Puerto Rico con mayor poder físico.
Esta vez la azul se mostró mejor conectada y contó con el liderazgo de Ernesto Rodríguez como pasador, quien estuvo más efectivo, incluso desafiando a las torres caribeñas en un par de penetraciones bajo el tablero y disparando de manera acertada canastas de tres puntos en momentos claves para no separarse de su rival de una diferencia de dos puntos.
Pero además, Rodríguez, como máximo anotador, tuvo como aliados en al ataque a Cameron Lard, Ronnie Aguilar y a Brayan García, quien también logró rescatar varios balones bajo el tablero con contundencia.
De esa manera, la primera mitad del encuentro culminó con una diferencia mínima a favor de los boricuas de 43 a 41.
En la segunda parte, El Salvador mantuvo la intensidad de su juego y concentración y logró ponerse arriba en el marcador por momentos. Hasta que los puertorriqueños comenzaron a aprovechar dos estrategias claves: la efectividad de larga distancia de Jorge Pacheco, su mejor anotador, pero además, las segundas oportunidades que lograron bajo el aro, ambas fueron importantes para retomar la ventaja.
Llegaba el último cuarto y nadie se movía sus asientos. Hubo momentos de choque entre algunos jugadores que dieron todo en la duela, el grito de «Sí se puede» bajaba de las butacas y el partido seguía sin definirse claramente.
Pero los tiros boricuas de tres puntos, los tantos surgidos de segundas oportunidades y las faltas acumuladas por los salvadoreños que permitían sumar a Puerto Rico desde la línea de castigo fue la fórmula que se convirtió en el peor castigo para los locales. Los de la isla del encanto se fueron con la victoria: 93 a 72.