Comunidades indígenas asediadas por la violencia protestaron en Altamirano, Chiapas, contra el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador por su falta de intervención ante saqueos, quemas de viviendas y la retención de pobladores del viernes de parte de grupos armados denominados autodefensas 14 de Agosto.
Más de 500 personas se manifestaron el domingo en la entrada de Altamirano con la finalidad de exigir la destitución del consejo municipal, un cese a la violencia generada por grupos armados y el establecimiento de un diálogo con el gobierno estatal. «La comunidad busca la paz en Altamirano», compartió el indígena tzeltal Benito Gómez Santis.
Medios locales indican que los ataques son una consecuencia de una disputa por el control político y económico del concejo municipal, que ya dejó al menos una muerte y varios heridos en marchas de agosto.
En redes sociales se divulgaron imágenes y videos del caos que vivió la zona el 30 de septiembre, en las que más de 30 viviendas fueron quemadas. Los inmuebles incendiados están ubicados en el barrio Campo, barrio Guadalupe, barrio Casitas, barrio Panteón, barrio Centro y barrio Candelaria.
De acuerdo con la población, los bloqueos en las vías principales se mantendrán mientras las autoridades no lleguen a un acuerdo.