La diáspora participó masivamente en el proceso de elecciones presidencial y legislativa del domingo pasado, y el 98 % dejó clara su preferencia, con su voto, para el presidente Nayib Bukele, candidato del partido Nuevas Ideas, según el escrutinio preliminar del voto en el exterior publicado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Un total de 326,766 connacionales participaron a través de las dos modalidades habilitadas en el extranjero, de los cuales 319,876 votaron por Bukele.
Los salvadoreños que tienen DUI con dirección extranjera lo hicieron a través del voto en línea, de los cuales se contabilizaron 240,339, siendo 237,070 los que le dieron su voto de confianza a Nayib Bukele, es decir, el 97.6 %, mientras el 1.4 % restante eligió entre los cinco candidatos de partidos políticos que también estaban en contienda.
Los compatriotas que en su DUI tienen dirección en territorio salvadoreño lo hicieron de forma electrónica presencial; es decir, acudieron a las embajadas, consulados o sitios habilitados por el TSE.
Bajo esa modalidad se registró, hasta ayer, la participación de 86,427, de los cuales 82,806 votaron por un segundo mandato de Nayib Bukele, lo que corresponde al 95.8 %, en tanto que 1,259 eligieron a Manuel Flores, del FMLN, (1.45 %), 1,249 prefirieron a Luis Parada, de Nuestro Tiempo (1.44 %), 929 marcaron por Joel Sánchez, de ARENA, 99 escogieron a Fraternidad Patriota Salvadoreña y 85 votaron por Fuerza Solidaria.
En ambas modalidades la tendencia brinda una victoria arrolladora para el candidato de Nuevas Ideas.
Además, los magistrados del tribunal electoral buscaban que, el 18 de febrero próximo, votaran los salvadoreños que acudieron en tiempo a los centros de sufragio pero no ejercieron su derecho debido al cierre de algunos de los sitios arrendados.
De acuerdo con expertos, los resultados podrían variar luego de escrutar el 29.75 % restante y los votos que emitirían los connacionales; sin embargo, la tendencia favorece a Nuevas Ideas.
Esta es la primera vez que se habilitan las condiciones necesarias y adecuadas para que la diáspora participe en los procesos de elección popular.
La medida fue muy bien recibida por los connacionales, ya que muchos de ellos incluso se sobrepusieron a obstáculos como viajar grandes distancias, durante mucho tiempo, para llegar a los centros de votación más cercanos, mientras que otros lo hicieron bajo condiciones climáticas adversas.
La mayor participación se registró en Estados Unidos, pero también votaron en otros países como México, España y Guatemala.